Un agricultor extremeño cultiva en su huerto un tomate de un kilo y medio de peso y berenjenas de casi dos

Europa Press Extremadura
Actualizado: lunes, 7 agosto 2006 15:11

ALDEANUEVA DE LA VERA, (CÁCERES) 7, (EUROPA PRESS)

Utilizar semillas antiguas, tener una buena tierra y saber cuándo regarlas, es el secreto del agricultor cacereño Ángel Alegre para conseguir tomates de casi un kilo y medio de peso y berenjenas de casi dos en su huerto de Aldeanueva de la Vera, en Cáceres.

Ángel tiene 75 años de edad y es natural de Aldeanueva de la Vera. Desde hace 10 años dejó de trabajar cultivando tabaco y cuidando ganado para entretenerse trabajando en un pequeño huerto a pocos metros de su casa. Allí cultiva de todo un poco, pimientos, tomates, berenjenas, cebollas, lechugas, coles, coliflores e incluso hace vino gracias a unas pequeñas viñas.

De todos en el pueblo es sabido que Ángel tiene 'buena mano' para trabajar los cultivos del campo, y por ello consigue que de su huerto salgan muy buenas hortalizas, pero este año se ha superado, ya que ha conseguido tomates de casi un kilo y medio de peso y berenjenas de casi dos.

Mirando su huerto, uno comprueba que es raro el tomate que no pesa más de medio kilo, "los tomates dependen de la calidad de la semilla, esta es antigua y por eso sale así", asegura a Europa Press Televisión Ángel Alegre.

Ni él ni su mujer, Juana González, le dan demasiada importancia a tener hortalizas tan grandes, "muchas veces se alegra uno de que tenga una pieza así de gorda, pero no hace falta que sean tan gorda para comerla", afirma el agricultor.

EL SECRETO

Aunque para obtener tan buenas hortalizas no lo es todo la semilla, "depende de cómo llega el año, hay años que viene muy malos", asegura, y es que "el frío es muy malo, el calor es mejor pero que no le falte el agua", confiesa Ángel. "Lo hago todo a pulso", continua, "se prepara la tierra, se le echa abono, y hay que saber cuándo hay que regarlo. Cuando se dan los primeros riegos hay que echarle poca agua y después un poco más", asegura Ángel, desvelando su pequeño secreto de agricultor.

En cuanto al futuro del tomate de casi un kilo y medio que ha conseguido cultivar Ángel, está muy claro, "se le saca la semilla y luego ya se puede comer, en una ensalada o en cualquier lado".

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