Ángel García Blanco asegura que "no" pueden pagar los créditos que se pidieron para la sequía de hace cuatro años
CÁCERES, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Asaja Extremadura, Ángel García Blanco, ha estimado que en las próximas semanas más de 500 ganaderos de la región podrían presentar un concurso voluntario de acreedores debido a las pérdidas que acumula el sector y ante la imposibilidad de pagar los créditos que se pidieron hace cuatro años para paliar la sequía de 2008 y que vencen a primeros de abril.
Para ello, Asaja Extremadura en colaboración con un despacho "experto" en estos procedimientos, va a facilitar asistencia jurídica a los ganaderos que decidan acogerse a este "sistema de protección de su situación económica y patrimonial".
Ante esta situación García Blanco ha pedido la "intervención inmediata" del Gobierno central y el autonómico para que se conceda una prórroga de la carencia en un año de estos préstamos y que se fije la amortización de los mismos en un periodo de ocho años.
Para el presidente de esta organización agraria éste es un tema de "extraordinaria urgencia" ya que comienzan a vencer esos préstamos, que oscilan entre los 10.000 y 40.000 euros, y que afectan a unos 5.000 ganaderos de la región con un montante próximo a los 125 millones de euros.
"Desgraciadamente no hay dinero para pagar esos préstamos", recalca García Blanco, que añade que en un año como éste, "en el que se está viviendo la peor sequía de los últimos 70 años", los ganaderos "tienen la obligación de dar de comer a sus animales antes que hacer frente al pago de los créditos".
PÉRDIDAS DE MÁS DE 94 MILLONES
Y es aquí donde surge el problema ya que la actual sequía "está provocando la ruina de miles de agricultores y ganaderos de la región", resalta el líder agrario, que avanza que la alimentación de los animales a través de piensos y paja está suponiendo "unas pérdidas en el sector de más de 94 millones de euros".
Concretamente, según los datos facilitados por Asaja en rueda de prensa, en el sector ovino y caprino la alimentación de la cabaña ganadera supone, a día de hoy, un coste de 16,8 euros por cabeza, lo cual representa "unas pérdidas de 50,4 millones de euros en Extremadura" y "cada semana que pasa sin llover los costes se incrementan en 1,4 euros por animal".
En el sector vacuno la situación no es más halagüeña ya que la alimentación de las reses tiene un coste adicional de 109 euros por cabeza, lo que representa para la totalidad del sector extremeño la cantidad de 43,68 millones de euros de gastos, según los datos facilitados por García Blanco.
"Además todo ello se ve agravado por la presunta estafa que año tras año supone el seguro de sequía de pastos, que es imposible contratar en estas condiciones", subraya. "A pesar de estar sufriendo esta falta de lluvia, todavía determinan que no se dan las circunstancias técnicas para poder hablar de sequía extrema", apunta.
En este tema Asaja ha pedido al presidente del Gobierno de Extremadura que "se ponga al frente de los ganaderos" y "exija por las vías legales que se devuelva a los ganaderos aquello que es suyo, esto es, la indemnización que les corresponde por la sequía que han sufrido".
MEDIDAS CONCRETAS
García Blanco ha recordado en su intervención que hoy se celebra en Madrid una reunión de la Mesa de la Sequía y que en Bruselas tiene lugar un Consejo de ministros de Agricultura a los que ha pedido que adopten soluciones como ayudas directas para los agricultores y ganaderos de 10 euros por oveja y 100 por vaca o la condonación de las cuotas de la seguridad social en tanto persista la actual sequía.
También solicitan la condonación del impuesto de bienes rústicos para el presente ejercicio, así como la rebaja de la fiscalidad de módulos y de estimación directa para los afectados.
Asaja pide también un adelanto del pago único y de primas ganaderas porque cree que "es posible hacer anticipos a cuenta en un periodo de tres meses", matiza el presidente de la organización agraria.
Como petición final, García Blanco ha instado tanto al Gobierno central como el extremeño a que "dejen de marear la perdiz" y "tomen medidas de un modo inmediato" porque "aunque llueva de aquí en adelante, el daño está causado y no tiene reparación posible", ha concluido.
