El CCMI 'Jesús Usón' de Cáceres lidera una nueva aplicación de la fluroscopia tridimensional en urología

Europa Press Extremadura
Actualizado: martes, 10 marzo 2009 13:08

CÁCERES 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Cirugía de Mínima Invasión (CCMI) 'Jesús Usón' ha liderado un estudio que describe la efectividad del uso de sistemas de fluoroscopia 3D en el tratamiento de obstrucciones de las vías urinarias.

El proyecto ha sido realizado por investigadores del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres, en colaboración con urólogos del Hospital Ruber Internacional de Madrid y del Hospital La Fe de Valencia.

En concreto, el estudio, publicado en el último número de la revista 'Urology', demuestra la efectividad del sistema de fluoroscopia digital con reconstrucción tridimensional aplicado en urología, nunca antes descrita para esta especialidad.

El trabajo ha sido implementado en modelo animal porcino, debido a que es el más adecuado para los estudios referentes a la vía urinaria superior por su gran similitud anatómica, fisiológica e histológica con la especie humana, según informó el CCMI de Cáceres en nota de prensa.

El estudio, que presenta dos grupos de análisis; uno con obstrucción de la vía urinaria y otro sin obstrucción, demuestra la eficacia de la fluoroscopia digital con posterior reconstrucción tridimensional para completar con éxito un abordaje mínimamente invasivo, como es la nefrostomía percutánea.

Entre las ventajas que presenta esta novedosa aplicación respecto a los sistemas bidimensionales, Federico Soria, coordinador de la unidad de Endoscopia del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) e investigador principal de este estudio, destaca que se trata de una técnica que, al reconstruir el riñón en 3D, permite determinar el ángulo de punción calicial y completar nefrostomías percutáneas sin complicaciones, intervención indicada en casos de obstrucción de las vías urinarias.

Así lo confirman los resultados del estudio, ya que se obtuvo un 100 por ciento de éxito en todas las punciones, tanto en las realizadas en riñones dilatados, como en los que no presentaban obstrucción.

Asimismo, permite programar la intervención en la sala de operaciones, ya que, a diferencia de equipos como el TAC o la RM, que también podrían ser empleados para completar una punción intrarrenal, este sistema de fluoroscopia puede emplearse directamente en el quirófano, garantizándose de esta manera que la punción se va a realizar en la zona de interés, ya que el paciente no cambia de posición entre el momento de la reconstrucción del riñón y la incisión.

Federico Soria recomienda el empleo de esta tecnología en el inicio de la curva de aprendizaje de la nefrostomía percutánea, en pacientes con una distribución o localización anómala del sistema pielocalicial, y especialmente en riñones no dilatados que necesitan ser intervenidos, pues la reconstrucción de la anatomía renal en mayor detalle y volumen incrementa el porcentaje de éxito, pasando del 85 por ciento a la totalidad de los casos.

Contenido patrocinado