Los centros extremeños acogen a un total de 65 escolares superdotados

MÉRIDA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Educación atiende actualmente las necesidades educativas especiales que presentan los aproximadamente 65 niños superdotados que cursan sus estudios en los centros de la región.

Para ello, se aplican las medidas extraordinarias y excepcionales establecidas en la orden de 27 de febrero de 2004 dispuesta por la administración autonómica, que regula el procedimiento que se ha de seguir para orientar la respuesta educativa dada a los alumnos superdotados intelectualmente, con talentos específicos o con altas capacidades.

Este alumnado se escolariza, según informó La Gaceta Extremeña de la Educación y recoge Europa Press, en centros ordinarios, donde el profesorado y Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) analizan las posibles necesidades que presenta el niño.

De este modo, la detección de un alumno sobredotado se inicia con la observación del maestro, quien comprueba si éste sobrepasa con exceso el currículo previsto para cada etapa educativa. Se toman entonces las primeras medidas, de carácter ordinario, organizativas y metodológicas con las que se intentan cubrir la mayor demanda educativa del escolar.

En el caso de que las medidas ordinarias no den respuesta a las necesidades educativas de este tipo de alumnado, se establecen las medidas extraordinarias que serán determinadas mediante la evaluación psicopedagógica realizada por el profesional de la Orientación del centro a demanda de los tutores, o de la propia familia canalizada a través de éste.

VARIOS FACTORES

Para la determinación de la sobredotación no sólo se evalúa la capacidad intelectual del alumnado sino también otros aspectos de su desarrollo personal, escolar y social como son las competencias curriculares, ajuste emocional, relaciones con el resto del alumnado y con el profesorado, así como su contexto familiar y social.

La alta capacidad intelectual debe ir acompañada de un grado de maduración determinado, un alto nivel de creatividad, una destacada capacidad para aprender de manera autónoma, elevados niveles de intereses de aprendizaje, una persistencia superior a la de sus compañeros, un aprendizaje rápido y una motivación personal importante.

Si se comprueba que el escolar presenta una superdotación intelectual, se adoptarán las medidas extraordinarias necesarias basadas en la realización y desarrollo de adaptaciones curriculares significativas, ampliando o profundizando los objetivos y contenidos de la etapa educativa a la que pertenece. En este apartado, cabe la posibilidad de recurrir a innovadores recursos educativos, como las nuevas tecnologías, o solicitar un apoyo especializado.

En determinados casos, las especiales necesidades educativas del alumno llevan a poner en marcha medidas excepcionales, como la flexibilización del periodo de escolarización. De este modo, se puede adelantar un año el inicio de la escolaridad obligatoria y reducirse hasta en dos años los estudios en Educación Primaria o Secundaria Obligatoria. Respecto a las enseñanzas postobligatorias, la incorporación a un curso superior podrá realizarse una sola vez.

En estos casos, la dirección del centro en que estudie el alumno remitirá a la Dirección Provincial de Educación la solicitud de la flexibilización, que habrá de ir acompañada del correspondiente dictamen de escolarización realizado por el EOEP o el departamento de Orientación en el que se determine la medida excepcional.

La Dirección Provincial, tras garantizar que se han contemplado todas las medidas legales y que la familia está informada del proceso seguido, remite la documentación a la Dirección General de Calidad y Equidad Educativa, encargada de autorizar la aplicación de esta medida excepcional mediante resolución del Director General.

Los niños superdotados son siempre atendidos en sus centros educativos; no obstante, la Consejería de Educación concede anualmente unas ayudas para aquellos estudiantes que requieran recursos más específicos y otras alternativas educativas, que se desarrollan en horario extraescolar.

CON CAUTELA

La jefa de servicio de Programas Educativos y Atención a la Diversidad, Rosario Palomo, señaló la cautela que ha de predominar en todo el procedimiento, de manera que no se confunda una sobreestimulación por parte del entorno familiar con una superdotación, "puesto que entonces se podrían agravar las necesidades educativas especiales, en lugar de resolverlas".

En este sentido, resaltó los buenos resultados que está reportando la normativa establecida en 2004, mediante la cual se identifican con mayor precisión los casos de estudiantes que demuestran altas capacidades.