El de Tierra de Barros requiere una inversión inferior, pero aún se desconoce la cantidad definitiva
MÉRIDA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, ha calculado en 72 millones de euros el coste de la puesta en marcha del regadío en Monterrubio de la Serena, una cantidad para la que busca fórmulas de financiación.
Igualmente trabaja en la construcción del regadío en Tierra de Barros, cuya inversión será inferior, aunque por el momento se desconoce la cantidad definitiva, según ha informado el Gobierno extremeño en una nota de prensa.
El director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, ha recordado que ambos proyectos tienen en común que son de iniciativa privada, al mismo tiempo que ha destacado que la rentabilidad económica de ambos proyectos no será la misma.
En el caso de Monterrubio, Gil Soto ha detallado que la elevación del agua es de más de 300 metros, mientras que, por ejemplo, en Villalba de los Barros sería de unos 40, lo que "encarece muchísimo los costes energéticos" en el primero de los casos.
No obstante, ha dejado "claro" que la Consejería de Agricultura ve en los regadíos de Monterrubio una "revolución social" para la zona, y que por eso la Consejería "sigue luchando" por este proyecto, para el cual "sigue pidiendo al Gobierno central que contribuya con el 50 por ciento del importe que se necesita para la obra, que costaría en total unos 72 millones de euros".
15.000 HECTÁREAS EN TIERRA DE BARROS
En cuanto al regadío de Tierra de Barros contará con "unos costes de explotación mucho más bajos, lo que haría el regadío más rentable, aunque socialmente es menos necesario que en Monterrubio", ha subrayado el director general, quien ha explicado que en este caso existen dos zonas diferenciadas según de dónde se tome el agua, embalse de Alange o el embalse de Villalba.
Gil Soto, que ha visitado las instalaciones de la Cooperativa Montevirgen para comprobar el desarrollo de las labores de reparación tras un grave accidente que sufrió la sede de la única cooperativa de Villalba, ha expuesto ante los socios de la entidad el avance de los trabajos encaminados a poner en regadío unas 15.000 hectáreas en Tierra de Barros.
El director general ha incidido en que está concluida la primera fase, en la que se ha "dibujado sobre el parcelario las parcelas cuyos propietarios han manifestado que quieren regar".
Esta fase ha arrojado un total de unas 24.000 hectáreas, que suponen una zona "lo suficientemente homogénea como para poder definir ahora cuál será la zona regable", afirmó Gil Soto, quien ha dicho, además, que "las tierras que se van a regar, dentro de esas 24.000 hectáreas, serán aquellas cuyos costes de explotación futuros sean más bajos".
Es decir, que se regarán las hectáreas "económicamente más rentables, por el bien de los agricultores actuales y las generaciones futuras".
En cuanto a los costes, ha aclarado que es prematuro determinar las cifras definitivas del regadío de Tierra de Barros, dado que aún no se ha delimitado la zona regable.
No obstante, baraja una cifra próxima a los 8.500 euros por hectárea en lo que se refiere al importe de la obra, que sería financiada al 50 por ciento por los regantes y por el Gobierno extremeño, y unos costes de explotación que oscilaría entre los 200 y 230 euros por hectárea.
