Extremadura atiende con perspectiva de género a las mujeres con adicciones al sufrir más estigmas y riesgo de violencia

Publicado: viernes, 6 mayo 2022 12:38

   PLASENCIA (CÁCERES), 6 May. (EUROPA PRESS) -

   El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, ha defendido la necesidad de ofrecer una atención especializada las mujeres que padecen adicciones, que incluya la perspectiva de género, debido a que en su caso deben afrontar un "doble estigma" y porque el riesgo de sufrir violencia de género es entre tres y cinco veces mayor.

   Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación con motivo de la inauguración de la I Jornada Extremadura y la Atención Integral a las Mujeres con Adicciones', destinada a profesionales de la Red de Atención a las Conductas Adictivas de Extremadura, sanitarios del Servicio Extremeño de Salud (SES) y personal que intervenga en el ámbito de las adicciones.

   Unas jornadas "interesantes" porque hay que valorar "siempre" que las adicciones con o sin sustancias en las mujeres tienen una serie de características a tener en cuenta en la perspectiva de género.

   "No es lo mismo las adicciones en la mujer que en los hombres", ha afirmado Vergeles, quien ha explicado que, en primer lugar, "culturalmente" y "tradicionalmente" las adicciones "siempre han supuesto un "segundo estigma social" para ellas.

   Un estigma que les lleva a ocultarlo más que en el caso de los hombres, que "no lo cuenten, que haya más adicciones calladas", lo cual dificulta su detección.

   Y, en segundo lugar, porque las adicciones están "muy relacionadas" e incrementan "sustancialmente", entre 3 y 5 veces, según los estudios científicos, el riesgo de sufrir violencia de género.

   Un mayor riesgo que atribuye, por un lado, a que "tradicionalmente una mujer que consume alguna sustancia le debilita socialmente, culturalmente"; y porque "tienden a generalizar una situación de violencia de género", que es algo que "no podemos permitir".

   En este punto, se ha referido a otro elemento "fundamental", relacionado con el "miedo" a perder la custodia de sus hijos, lo que les lleva a tratar de ocultar su adicción y a no consultar con los especialistas.

   Por todo ello, la región apuesta por aplicar esta perspectiva de género, con dos recursos residenciales, uno en cada provincia, para estas mujeres, como son la Comunidad Terapéutica Charo Cordero en Plasencia, y el centro Apoyat de Villanueva de la Serena.

   "A veces es necesario disponer de dispositivos y comunidades terapéuticas específicas para mujeres, que no se haga un tratamiento de dos géneros, porque hay momentos en los que, en función de la valoración en consulta, necesitan abrirse, cultivar herramientas de autoestima, y para esto se necesitan terapias específicas", ha dicho.

   Por otro lado, ha señalado que hay un "infradiagnóstico absolutamente claro" de este tipo de problemas, especialmente en el caso de las adicciones sin sustancia. Además, ha explicado que hasta los 30 años no hay diferencias sustanciales de casos entre los hombres y las mujeres, pero en el tramo de edad entre 30 y 50 años, sí aparecen "muchas diferencia".

   En el caso de las mujeres, las sustancias más comunes son el alcohol, los hipnosedantes y tranquilizantes, para posteriormente entrar en una "espiral de policonsumo". En su caso, el trastorno mental asociado "tiene más que ver" con el estado de animo. En los hombres, la sustancia más común es el cannabis y el trastorno en el de las conductas antisociales. Además, aquellas adicciones que son sin sustancias, por el ejemplo, el juego, son "más calladas" y, por tanto, "más difícil" de detectar.

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