Extremadura gestiona un proyecto de selección de las mejores variedades tradicionales de hortalizas

Europa Press Extremadura
Actualizado: jueves, 30 agosto 2007 12:29

MÉRIDA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Extremadura, a través de la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Economía, Comercio e Innovación, está llevando a cabo en el Centro de Investigación de la Finca La Orden-Valdesequera, y en colaboración con el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario (IMIDA), un proyecto cuyo objetivo es seleccionar las variedades tradicionales de hortalizas que mejor se adaptan al cultivo ecológico en las condiciones ambientales características de las comunidades autónomas que participan en este proyecto.

En este trabajo, financiado por el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), se mide la calidad y productividad de diversas variedades de productos como tomates, pimientos, cebollas y melones, entre otros, para buscar y elegir las variedades que resulten más interesantes para su posterior comercialización.

En esta iniciativa, que se desarrolla en el Centro de Investigación La Orden-Valdesequera, dependiente de Vicepresidencia Segunda y Consejería de Economía, Comercio e Innovación de la Junta de Extremadura, participan investigadores de diversas entidades extremeñas, tales como el Instituto Tecnológico Agroalimentario de Extremadura y la Universidad de Extremadura, además del propio centro La Orden-Valdesequera. El programa está coordinado por el extremeño Juan Gragera Facundo, doctor en Ingeniería Agrónoma.

OBJETIVOS

Según informó la Junta en una nota de prensa, el objetivo principal de estas actuaciones es cultivar, en condiciones de producción ecológica, diversas variedades tradicionales de hortalizas, procedentes del banco de germoplasma del INIA, que se encuentran almacenadas en el Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (COMAV).

El proyecto, que tiene una duración de tres años (2007-2009) medirá la calidad y la productividad de diversas variedades de melón, brócoli, tomate, pimiento y cebolla en diversos suelos y con diferentes factores medioambientales, y siempre en condiciones de cultivo ecológico.

De este modo, al finalizar el período, se elegirán las mejores variedades (que combinarán la calidad y el sabor de antaño con la mayor rentabilidad productiva) y se ofrecerán a empresas de semillas para que las comercialicen.

En concreto, este año se probarán tres variedades de brócoli y se están ensayando ya treinta y dos variedades de diversos tipos de pimientos, veintiuna de cinco modalidades de melón, quince de cinco variedades de tomate y cinco de dos tipos cebolla.

De hecho, los datos ya obtenidos, que aunque no son concluyentes sí son orientativos para los investigadores, permitirán continuar la próxima campaña con las variedades ahora seleccionadas de las inicialmente elegidas, las cuales, volverán a ser probadas con otras condiciones climatológicas.

INVESTIGADORES Y EXTENSIÓN.

Además de Juan Gragera, en este proyecto participan otros seis investigadores. En concreto, una doctora en Biología, un ingeniero agrónomo, un ingeniero técnico agrícola, una doctora en Ciencias Químicas y una doctora en Ingeniería Agrónoma.

De igual modo, participa todo el personal auxiliar y eventual que requieren los más de 3.500 metros cuadrados de extensión en los que se están cultivando estas 73 variedades de hortalizas cumpliendo, además, las normativas ecológicas que son, según la Junta, las más estrictas en el ámbito agrícola y que permiten obtener variedades libres, que al ser nutridas y tratadas, han estado libres de productos químicos o agresivos contra el medio ambiente.

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