La operación "Ala ancha" se salda con la detención de nueve personas de nacionalidad cubana
CÁCERES, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha desmantelado en Cáceres una red internacional que se dedicaba a la falsificación de tarjetas de crédito en el marco de una operación denominada "Ala ancha". La Comandancia de la Guardia Civil en Cáceres informó hoy de que los agentes detuvieron a nueve personas de nacionalidad cubana como integrantes de la red, que podría haber estafado cerca de 2 millones de euros en compras realizadas en establecimientos comerciales.
Además, la Guardia Civil se ha incautado de gran cantidad de material informático, maquinaria especializada, tarjetas falsificadas, datos bancarios, electrodomésticos y gran cantidad de prendas de vestir.
La operación se inició a finales del pasado mes de enero, cuando la Guardia Civil tuvo sospechas de la existencia de varias personas que estaban realizando compras por importantes cantidades de dinero en distintos establecimientos comerciales de la localidad Navalmoral de la Mata (Cáceres) y su comarca, utilizando para ello tarjetas de crédito expedidas a un mismo nombre.
Posteriores investigaciones permitieron constatar que al menos ocho personas diferentes utilizaban la misma tarjeta en puntos diferentes y, en algunos casos, al mismo tiempo, en las provincias de Badajoz, Cáceres, Toledo, Madrid, Ávila, Burgos e incluso Portugal.
Una vez que la Guardia Civil pudo comprobar que se habían utilizado 32 tarjetas de crédito duplicadas, el objetivo se centró en la localización y detención de las personas que integraban el grupo delictivo.
MANOLO "EL GORDO"
Tras establecer un dispositivo para la identificación de los componentes de la red, se pudo averiguar que entre ellos existía una relación jerárquica en algunos casos y, en otros, de simple colaboración. Por tales motivos, la Guardia Civil procedió a la detención del cabecilla de la red, conocido con el alias "Manolo el Gordo".
Investigaciones posteriores han podido determinar que el cabecilla, previo pago de una cierta cantidad de dinero, duplicaba tarjetas de crédito para su uso fraudulento por parte de otras personas que conseguían de forma ilegal la información bancaria necesaria.
MODUS OPERANDI
La clonación de las tarjetas de crédito se realizaba mediante la obtención de los datos de las bandas magnéticas de las víctimas, utilizando para ello unos pequeños lectores que utilizaban en connivencia con empleados de algunos comercios.
Estos empleados cobraban a los clientes pasando la tarjeta por el terminal de venta (TPV), y seguidamente la pasaban una segunda vez por un lector que almacenaba los datos en su memoria para un posterior uso ilícito.
Estos datos obtenidos se volcaban sobre la banda magnética virgen de una tarjeta nueva, troquelando posteriormente el nombre de la persona ficticia que se ampararía bajo un pasaporte o una licencia de conducir falsos.
Las tarjetas se utilizaban para adquirir determinados bienes, preferentemente electrodomésticos, televisores de plasma, equipos informáticos, teléfonos móviles de última generación, joyas, ropa de marca y productos de perfumería.
El fraude realizado al propietario legal de la tarjeta duplicada, oscilaba entre los 1.800 y 8.500 euros, aprovechando los primeros días de cada mes cuando tenían constancia del ingreso de la nómina.
OTRAS ACTIVIDADES DELICTIVAS
Investigaciones posteriores permitieron detectar las actividades delictivas de otros elementos de este grupo. Uno de ellos utilizaba los ingresos obtenidos para abastecer a puntos venta de cocaína al menudeo en Madrid.
La Guardia Civil detuvo como responsables de este tráfico de drogas a una pareja formada por R.C.P. y M.A.P., a los que se les intervino un total de 153 dosis de cocaína.
Estos detenidos idearon un plan para robar una tarjeta de crédito American Express a una importante empresaria griega. Para ello, contaban con la connivencia de su secretaria M.P.M., quien sería la encargada de destruir los recibos y justificantes bancarios de las compras realizadas con la misma, tan pronto como llegaban a la empresa.
En otras ocasiones buscaban un establecimiento donde su titular accediera a justificar una venta ficticia por una gran cantidad de dinero, que era ingresado en una cuenta corriente del mismo y repartido a partes iguales entre el titular del negocio y los estafadores.
En esta última actividad, estaba implicado R.H.M. detenido en Madrid, quien, además era la persona que ponía en contacto a quienes tenían datos para duplicar con M.M.D.O., cobrando una comisión por ello.
Más adelante, la Guardia Civil procedió a la detención de E.L.M.S. y R.C.C., en Ibi (Alicante), cuando pretendían huir hacía Argentina utilizando pasaportes falsos, eludiendo la condena firme de 8 años de prisión impuesta por la Audiencia Nacional sobre el segundo, como autor de otro delito de falsificación de moneda, y otras tantas condenas pedidas por el Ministerio Fiscal contra E.L.M.S. por hechos similares.
DETENIDOS
Los detenidos son: M.M.D.O de 52 años de edad, alias "Manolo el Gordo" y dirigente de la red; R.C.P de 35 años; M.A.P de 28 años; M.P.M. de 26 años; R.H.M de 36 años; E.L.M.S de 29 años; R.C.C de 35 años; Y.V.C.C de 26 años; y R.C.P de 56 años de edad
En los registros practicados se ha incautado diverso equipo informático, lectores de bandas magnéticas, maquinaria para el troquelado y preparación de las tarjetas, datos bancarias, tarjetas falsificadas, 153 dosis de cocaína, distintos tipos de documentos de identidad y de conducir falsificados, 39 trajes de alta costura y gran número de electrodomésticos.
La Guardia Civil, en colaboración con Ceca, Serpema y American Express, está estudiando los datos bancarios obtenidos en esta intervención, con el fin de salvaguardar los intereses de los ciudadanos afectados y conocer con exactitud el perjuicio económico sufrido. La operación continúa abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones en las próximas fechas.
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