BADAJOZ 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Policía Local de Badajoz y el Instituto de Consumo de la Junta de Extremadura, en una operación conjunta, han intervenido 1.280 artículos de juguete que se encontraban expuestos para su venta en diversas tiendas de productos de bajo coste y origen asiático de diferentes barriadas de la capital pacense, por "no cumplir con los requisitos mínimos de seguridad" para los más pequeños.
La intervención comenzó cuando agentes adscritos a la Unidad de Cometidos Especiales y Consumo (UCEYC) de la Policía Local detectaron la presencia en una tienda de un artículo destinado a la infancia, el cual se encontraba alertado por el Instituto Nacional de Consumo, debido al "riesgo de asfixia" que podía provocar en caso de rotura "al desprenderse pequeñas piezas que podían ser ingeridas accidentalmente".
Una vez inmovilizados cautelarmente estos artículos, los hechos fueron puestos en conocimiento del Instituto de Consumo, y se realizaron visitas de inspección conjuntas a las diferentes tiendas de la ciudad.
Como consecuencia de dichas visitas se levantaron actas por parte de los inspectores en ocho de ellas, y se confirmaron infracciones tales como artículos de juguete sin el logotipo de homologación de la CE, falta de advertencias sobre su peligrosidad para el uso por parte de menores de 36 meses, y otros artículos que tienen prohibida su importación o comercialización por estar actualmente advertidos en la red de alerta, informa el Ayuntamiento de Badajoz en nota de prensa.
"Algunos de estos juguetes, desprendían piezas con la simple tracción o manipulación de los mismos, y otros no cumplían con los requisitos de inflamabilidad", explica el consistorio, que añade que "en algunos casos, contenían piezas pequeñas o cuerdas que podían enrollarse en el cuello, o desmontarse fácilmente quedando expuestas las pilas de botón o las bolas luminosas que guardaban en el interior".
Una vez terminadas las inspecciones, se procedió a la destrucción de todos los artículos inmovilizados cautelarmente a petición de parte, y se logró con ello retirar del mercado una mercancía que "estando destinada a los más pequeños, no cumplía con los requisitos mínimos de seguridad".