PLASENCIA (CÁCERES), 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Mancomunidad de Municipios del Valle del Jerte (Cáceres), Ernesto Agudiez, ha calificado de "desastre" la campaña de la cereza del 2016, y ha vaticinado un año "muy malo" para esta zona del norte de Cáceres que apoya su economía en el monocultivo de este fruto.
Estamos muy tristes", ha reconocido Agudiez, tras comprobar que todos los indicativos apuntan a que la campaña "no va a ser nada buena, sobre todo en producción", ya que la fruta que se ha recogido hasta ahora ha sido "de mucha calidad", pero "los cerezos no han cuajado, no han cargado", por lo que se espera "un desastre de campaña".
Por este motivo, el presidente de la mancomunidad de municipios ha pedido a las diferentes administraciones que se hagan "eco" de esta situación en la que se espera una caída de los ingresos que ha cifrado en torno al 40 por ciento con respecto a un año "normal", lo que significa que para la economía de este valle basado en el monocultivo de la cereza "va a ser un año muy malo".
Una situación que aún podría empeorar en caso de que comience a llover, lo cual sería el "remate", ya que las cerezas "comienzan a rajarse y empiezan a perder calidad", por lo que la esperanza en el valle es que las lluvias anunciadas para los próximos días "no vayan a más y que sea un simple chubasco", para que al menos los agricultores puedan recolectar las "pocas cerezas" que tienen los árboles "sin mayor problema".
A la escasa producción, se une la respuesta de los mercados, que ha calificado como "muy rara" en esta campaña, donde la cereza del Jerte ha llegado "con un mes de retraso", el mismo no obstante que ha afectado al resto de zonas productoras. "Los mercados no están teniendo la demanda que otros años, aunque las cerezas que han salido eran de muy buena calidad".
Esta caída de la demanda nacional espera compensarse por la compra procedente de mercados internacionales, especialmente Gran Bretaña y Alemania.
Los problemas de la campaña de la cereza del Jerte comenzaron en invierno, cuando los cerezos no acumularon las horas suficientes de frío (a menos de 4 grados centígrados) para descansar de cara a una nueva campaña.
La floración ha sido "tardía" y durante la misma la meteorología no ha sido favorable con días de lluvia y viento que ha impedido la correcta polinización de los árboles, lo que ha provocado la reducción de la producción.
