Jóvenes extremeños con Síndrome de Down trabajarán de ayudantes de acomodadores en el Gran Teatro de Cáceres

El teatro cacereño se convierte así en el primer centro cultural en la región que colabora en la inserción laboral de estas personas

Europa Press Extremadura
Actualizado: viernes, 11 diciembre 2009 15:02

CÁCERES, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Consorcio Gran Teatro de Cáceres y la asociación Down Extremadura firmaron hoy un convenio que tiene como objetivo la formación e inserción laboral de personas con Síndrome de Down para que puedan trabajar como apoyo a los acomodadores, de manera que el teatro cacereño se convierte en la primera entidad de tipo cultural en la región que contará entre sus empleados con estas personas.

El convenio, que firmaron hoy el director del Gran Teatro, Isidro Timón, y la vicepresidenta de Down Extremadura, Adela Domínguez, se desarrollará en varias fases. En la primera de ellas, que comenzará la próxima semana, participarán una docena de chavales a los que se les ofrecerán cursos de formación concretos sobre el desempeño de las tareas que después desarrollarán como ayudantes de los acomodadores.

La duración de esta fase es de tres meses prorrogables durante los cuales se distribuirán un total de 180 horas, de las cuales, 80 horas son teóricas y 100 horas prácticas. Después, las horas prácticas se llevarán a cabo en el propio Gran Teatro por lo que estas personas se estarán formando en el mismo lugar donde posteriormente desempeñarán su labor profesional para familiarizarse con el entorno.

De esta forma se prevé que en el mes de enero el público que asista a algún espectáculo pueda ver ya cómo un joven con Síndrome de Down le reparte el programa de mano a la entrada, le acomoda en su butaca o le acompaña a la salida linterna en mano en caso de que el espectador tenga que ausentarse durante la representación.

Durante las horas de formación se trabajará con los chavales en contenidos como la atención al público, técnicas y habilidades de comunicación, capacidades motrices, de orientación y organización que se requieren para las tareas, como el conocimiento de la distribución de las butacas, así como resolución de conflictos, asistencia técnica al evento e imagen personal.

"Se trata de que ellos adquieran destrezas para que después se sientan cómodos en su trabajo", dijo Domínguez, que auguró que "el Gran Teatro no se arrepentirá de tener entre sus trabajadores a una persona con Síndrome de Down".

Una vez finalizada la fase de formación, entre ambas entidades se analizarán los resultados y se hará una evaluación de los alumnos que han participado en la fase formativa y se seleccionará a los que hayan adquirido el mayor nivel de conocimientos, habilidades y capacidades para pasar a la última fase de inserción laboral.

Esta fase se iniciará con la firma de un contrato laboral de los alumnos/as que hayan superado la fase formativa y Down Extremadura, mantendrá el seguimiento de dichos trabajadores. La vigencia del Convenio será desde diciembre de 2009 hasta diciembre de 2010.

DÍA IMPORTANTE

Tanto Timón como Domínguez señalaron hoy en la firma del convenio que se trata "de un día importante" para ambas instituciones porque con esta colaboración se persigue "la participación activa de estos jóvenes en la sociedad" y que a la vez "el público les trate directamente" y se familiarice con el desempeño laboral de estas personas.

En la misma línea se pronunció el trabajador social de Down, Manuel Cobos, que destacó la importancia de que este tipo de proyectos se lleven a cabo en plena crisis económica "que está haciendo mella en determinados sectores sociales con algún tipo de discapacidad", dijo, y resaltó concretamente que este trabajo "se haga de cara al público" porque la presencia de estos chavales será "a bombo y platillo" para toda la sociedad, aseguró.

Down Extremadura cuenta con seis sedes comarcales en Badajoz, Mérida, Zafra, Don Benito, Cáceres y Plasencia, donde se atiende a unos 150 chavales con los que se trabaja para reinsertarlos laboralmente y en otros servicios desde la atención temprana, incluso prenatal, hasta su madurez.

De momento, existen en la región 10 personas con este síndrome que están desempeñando trabajos remunerados en diversas instituciones, entidades o empresas privadas, tres de ellos se encuentran en Cáceres, dos trabajando en centros infantiles y uno en el centro comercial Carrefour como reponedor de mercancía.

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