BADAJOZ, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El próximo pleno municipal del Ayuntamiento de Badajoz, que tendrá lugar el próximo viernes, votará la aprobación definitiva de la ordenanza sobre control de residuos sólidos y ripios procedentes de obras de construcción, demolición o excavación en la ciudad, según anunció hoy en la concejal de Urbanismo, Cristina Herrera, que confirmó que el asunto pasó ayer martes por la Comisión del área.
La ordenanza ya fue ratificada de forma inicial haces meses por el pleno, pero al presentarse alegaciones al texto original por parte de un empresario de la ciudad el proceso se ha retrasado y requiere ahora del espaldarazo municipal definitivo.
De esta manera, como explicó Herrera, la nueva norma obligará a todo el mundo que haga una obra en la ciudad, aparte de la licencia, a la elaboración de un proyecto anexo para la gestión de los residuos que se generen, así como al pago de una tasa.
Paralelamente, la entrada en vigor de la ordenanza sobre ripios permitirá la posibilidad de construir en la capital pacense una planta de tratamiento de este tipo de residuos, instalación que según la edil de Urbanismo saldrá a concurso "en breve" y se ubicaría en principio en la barriada del Gurugú, junto a los depósitos del agua.
PIR DE CERRO GORDO
Por otro lado, la Comisión de Urbanismo del consistorio pacense celebrada ayer dio el visto bueno a la concesión de licencia municipal para el inicio de los trabajos de urbanización de la promoción de viviendas a 60.000 euros de Cerro Gordo, dentro del Plan de Interés Regional (PIR) de la Junta de Extremadura.
Para este mismo enclave, la Comisión de Urbanismo también solicitó un estudio con el fin de evaluar las posibles opciones de construir una planta de tratamiento de aguas fecales en la zona, por su especial situación y distancia con respecto al núcleo urbano de Badajoz.
Asimismo, Herrera informó que se va a modificar la configuración de una de las rotondas de la Ronda Norte de San Roque para mejorar el acceso del tráfico rodado a la zona, y en concreto, al futuro centro comercial que ya se está construyendo en este lugar.
Por último, la Comisión de Urbanismo se ocupó de un estudio para la estabilización de la fachada de un edificio en las calles Bravo Murillo y San Gabriel. Dicho proyecto de estabilización supondría la colocación de unas estructuras en la fachada del inmueble, lo que ocasionaría el corte al tráfico de la calle Bravo Murillo durante un año y medio o dos años, indicó Herrera.
En su lugar, se decidió plantear a la propiedad del edificio la búsqueda de otro mecanismo alternativo para la estabilización de la fachada, para que ésta se realizara a ser posible desde el interior del propio inmueble.