MÉRIDA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Partido Popular de Extremadura, César Díez Solís, consideró hoy que el Ministerio del Interior "ha desautorizado a todos los efectos" a la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, en alusión a la reciente resolución ministerial que ha revocado la sanción que se impuso al piloto que sobrevoló Mérida durante el Consejo de Ministros de 2005.
En comunicado de prensa, Díez Solís también acusa a Pereira de "negligente, malintencionada y falaz en la tramitación de la denuncia que ordenó se le cursara a un ciudadano extremeño que pilotando una avioneta sobrevoló el espacio aéreo de Mérida". De la avioneta, recuerda el PP, pendía un cártel con el texto 'Por nuestro futuro, refinería no'.
Señala el dirigente popular que "tras desestimar el ministerio del Interior la chapuza de denuncia que ordenó cursar la delegada del Gobierno, desde el PP se cree que las responsabilidades administrativas se han sustanciado con la anulación de la lamentable y desastrosa resolución de la Sra. Pereira, pero le toca el turno a las políticas y esas las encabezará el Partido Popular de Extremadura".
OTRAS CRITICAS
"En el caso de la delegada del gobierno --apostilla Díez Solís-- ya llueve sobre mojado y su currículo es impresionante, ya denunció a un mudo por gritar y a un muerto por conducir un tractor a los pocos años de su fallecimiento".
Agrega el comunicado que "la misma delegada del Gobierno prohibió manifestaciones por ser un sistema 'primitivo', manipuló cifras en las manifestaciones a favor y en contra del proyecto de refinería, infiltró a un policía, sin justificación, como si fuera periodista, en una rueda de prensa e instigó una multa al piloto de la avioneta aduciendo que no contaba con los permisos".
Además, puntualiza la nota del PP, "le imputó al piloto de una avioneta que no se dejaba inspeccionar ¡en el aire! por la Guardia Civil que estába en tierra".
Apunta Díez Solís que "desde el PP se sospechó que la sanción lanzada por Carmen Pereira contra el piloto era un intento de tapar la incompetencia mostrada por no haber cerrado el espacio aéreo, haciendo así que alguien paguase el error de la propia delegada, y un nuevo ejemplo de soberbia y coacción a los derechos civiles de las personas".
César Díez Solís recuerda que la delegada del Gobierno ya ese día, observando que una avioneta estaba sobrevolando el espacio aéreo de Mérida, "lanzó una amenaza clara como la de que 'se os va a caer el pelo' y parece que le ha salido el tiro, la sanción y la resolución por los cielos de Extremadura".
