La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, en una rueda de prensa en Mérida. - PSOE EXTREMADURA
MÉRIDA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La portavoz del PSOE de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha reclamado a la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, que dimita, o en su defecto que sea cesada por la presidenta de la Junta, María Guardiola, tras conocerse que cobró unas ayudas al cultivo de secano que ella misma convocó en la parcela en la que está siendo investigada la existencia de un pozo ilegal.
Así lo ha exigido en una rueda de prensa este viernes en la sede del partido, en la que ha hecho alusión a la publicación de estos hechos en el elDiario.es, que recoge que los terrenos de Tierra de Barros de los que es propietaria Mercedes Morán están incluidos entre los beneficiarios de unas ayudas directas y extraordinarias por la sequía.
"Es que la consejera ha convocado una ayuda y la ha cobrado. Una ayuda al secano cuando está regando con un pozo ilegal robando el agua", cuestión esta última por la que ya ha sido reprobada en la Asamblea, ha argumentado Gil Rosiña, quien asegura que esto "no es ninguna broma".
"La consejera ha cobrado una ayuda para el secano, una ayuda indebida, que ella misma creó y que ella misma convocó desde su propia consejería", ha explicado la portavoz socialista para añadir que el asunto "requiere de la responsabilidad y ejemplaridad pública" que se presupone a los representantes de los ciudadanos.
Porque, añade, cualquier persona que escuche estos hecho llegará a la misma conclusión: "Lo cantan los niños por la calle. La consejera de Agricultura tiene que irse", y además debe hacerlo de inmediato.
"Una consejera de la que se han demostrado estos hechos no puede permanecer ni un minuto más ocupando un puesto en el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura", de modo que si no actúa la consejera, debe ser María Guardiola quien "tiene que cesarla, y hoy mejor que mañana", ha abundado.
A todo ello, añade que esta situación se produce en un "contexto" en el que el gobierno regional "políticamente decide guardar en un cajón el proyecto más ambicioso y de mayor transformación del regadío de esta región", que es el de Tierra de Barros, que arroja una "ecuación que en política huele mal".
"¿Con qué cara va la presidenta hace varias semanas a las instituciones europeas y pide allí los dineros y el respaldo de la Unión Europea para el regadío de Tierra de Barros?", ha planteado.