MÉRIDA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Romano de Mérida se convierte durante estos días en la Corte de Atenas, en la que se juzga y condena a muerte a 'Sócrates', un filósofo al que da vida el veterano actor José María Pou desde la óptica del director Mario Gas.
'Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano' se estrenó anoche en el Teatro Romano de la capital extremeña en lo que supone el segundo estreno absoluto de la 61 edición Festival de Teatro Clásico de Mérida, tras 'Medea' la semana pasada.
"Me llaman Sócrates. He sido juzgado y condenado a muerte por la misma democracia en la que creo, o creía", es una de las frases con las que José María Pou abre la representación, que traslada al Teatro Romano al año 399 antes de Cristo, el de la muerte del filósofo.
A lo largo de los 90 minutos que dura la obra, los espectadores forman parte activa de la representación como pueblo de Atenas, a los que se dirigen los actores para convencerles de los motivos por los que Sócrates debe ser condenado o absuelto.
Con una escenografía sencilla, firmada por Paco Azorín, que asemeja un Senado a hemiciclo, y siete personajes siempre en escena, la obra trae por primera vez a Mérida la historia de 'Sócrates', un texto inédito que el director Mario Gas, junto al actor Alberto Iglesias, elabora a partir de la obra de Platón, Diógenes Laercio y aportación propia.
Tres acusaciones son las que llevan a Sócrates a ser condenado a muerte, como que no cree en los dioses de Atenas, propone nuevos dioses y corrompe a la juventud, y aunque todas ellas son desmontadas por el filósofo, que las considera "calumnias", éste no se libra de su muerte por cicuta.
Una muerte que Sócrates asume serenamente con frases como "lo difícil no es evitar la muerte, lo difícil es evitar la deshonra", mientras espera a que su condena sea ejecutada.
Los actores Carles Canut, Amparo Pamplona, Borja Espinosa, Guillemo Motos, Pep Molina y Ramón Pujol completan el elenco de actores de esta obra, de la que disfrutaron en su estreno este miércoles unas 1.500 personas, y que estará en cartel hasta este domingo, 12 de julio.
IMPRESIONES TRAS EL ESTRENO
Tras la representación, el director de la obra, Mario Gas, declaró a los medios de comunicación en el Teatro Romano que había sido "experiencia fantástica, como siempre en Mérida"
"Me da la sensación de que muy bien, de que el público ha sido muy respetuoso, que ha escuchado muy metido en la acción y que se ha aplaudido muchísimo al final", señaló Mario Gas a preguntas de los periodistas.
Por su parte, el actor protagonista, José María Pou, destacó que había "terminado muy contento de la función", al igual que el resto del reparto. "Yo cada vez que salgo ahí en esas piedras me siento conectado con toda la gente que ha trabajado aquí desde hace 2.000 años exactamente", explicó.
Se trata de algo que "abruma mucho, pero al mismo tiempo el aliento de toda esta gente te sube para arriba y uno se siente, como dice Sócrates en algún momento, extraordinario por tener el placer de trabajar aquí", relató el protagonista.
José María Pou destacó además que "el público seguía muy atentamente esa dialéctica de Sócrates, esos razonamientos de Sócrates y los cabreos de Sócrates y el sentido del humor de Sócrates", para terminar, añadió "con esa tragedia trágica de Sócrates, que es la asunción de su propia muerte en aras de la democracia y de las leyes".
Según relató Pou, "cuando uno está en el escenario está absolutamente aislado en una especie de cápsula", aunque destacó el "silencio religioso y la atención religiosa" con el que siguió el público toda la función.
Finalmente, la actriz Amparo Pamplona, que da vida a la mujer de Sócrates, se mostró "muy feliz" porque hacía 17 años que no venía a Mérida, que según señaló, tiene "un público maravilloso y respetuoso".
La obra "trata de demostrar que detrás de un gran hombre hay siempre una gran mujer, y estoy encantada de ser yo", señaló la actriz.
