Ternera de Extremadura cierra el ejercicio con una certificación de más de dos millones de kilos de carne

Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2006 15:13

CÁCERES, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.) Ternera de Extremadura cerrará el ejercicio 2006 con una certificación superior a 2 millones de kilos de carne y más de 7.000 canales, en un año en que el sector se ha visto perjudico por la menor producción de terneros y por los precios altos de la carne.

Esta situación ha provocado la salida de un amplio número de terneros para su remate fuera de la Comunidad Autónoma, informó la indicación a Europa Press.

Ternera de Extremadura ha aumentado el número de ganaderías inscritas de 390 en 2005 a 410 en 2006 y ha pasado de 135 cebaderos a 260, manteniendo el número de industrias en 13. Actualmente, el 30% de las ventas de este vacuno se concentra en Extremadura y el 70% en Madrid, Andalucía, Italia y simbólicamente en Portugal y para el 2007 la I.G.P. espera afianzarse en el mercado madrileño a través de un acuerdo comercial con un distribuidor de Mercamadrid.

El principal objetivo de la l.G.P. para la próxima campaña es conseguir que los consumidores conozcan las virtudes y cualidades de la Ternera de Extremadura a través de la promoción en carnicerías y puntos de venta.

Además, reforzará su función de control y certificación del producto tal y como solicita la normativa europea EN 45011. De esta manera, se consigue "buscar valor añadido al producto certificado y conquistar nuevos mercados que valoren la forma de producir nuestra ternera", señaló Miguel Morillo-Velarde, director técnico de la I.G.P. Ternera de Extremadura.

RAZAS

La Ternera de Extremadura se ampara bajo el sello de la Indicación Geográfica Protegida porque el régimen de explotación es común en las 22 comarcas que componen la comunidad autónoma de Extremadura. Las principales razas de vacuno son la retinta, avileña negra ibérica, morucha y berrendas.

También existen algunos ejemplares de blanca cacereña. Junto a las razas autóctonas, todas ellas dedicadas en la actualidad a la producción cárnica, se utilizan otras de origen europeo principalmente la charolesa y limusín para la obtención de animales cruzados con las madres autóctonas.

El consejo regulador es el órgano encargado de controlar y certificar las canales de las reses que se destinan a sacrificio además de garantizar que el consumidor adquiera un producto de alta calidad, natural y criado en extensividad.