Explica que incluso cuando ya no le pagaban todavía realizó portes para Barcelona, Madrid y Portugal con la esperanza de obtener su dinero
PLASENCIA (CÁCERES), 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El madrileño Antonio Caballero, que dirige una empresa familiar de transporte de mercancías, permanece desde el pasado lunes apostado ante la entrada de la planta de impresión Montprint, en Plasencia (Cáceres), para ejercer presión con el objetivo de ingresar los más de 70.000 euros que, según asegura, le deben desde el pasado mes de enero.
Después de trabajar durante dos años para esta empresa, así como para Printone -- planta dedicada también al sector de las artes gráficas, que estuvo dirigida por el mismo empresario y, al parecer, cerró hace unos meses en Madrid-- este pequeño empresario aseguró a Europa Press que se encuentra "en ruina total" como consecuencia de los impagos que le adeudan desde hace diez meses.
Su estado actual está motivado, aseguró, por las "falsas promesas" que le realizó el director gerente de ambas plantas, Gil Gamil, cuando dejaron de pagarle, debido a las cuales pidió "un préstamo de 21.000 euros" para continuar con su actividad, realizando portes para Montprint a Barcelona, Madrid, y Portugal, con la esperanza de obtener su dinero.
DUERMEN EN FURGONETAS.
"Llevo desde el lunes pasando más frío que un perro chico"; "no tengo solución", exclama preocupado, junto a sus tres furgonetas, en las que él, su hijo y su ex trabajador, quienes también le acompañan en esta protesta, duermen y descansan.
En los vehículos han rotulado mensajes de protesta como "empresario fijo y obrero despedido","esto es la ruina", "¿dónde está el dinero de la Junta?"; e "imprimiendo futuro, ja, ja".
Este acreedor no depondrá su actitud "hasta conseguir una solución" y aseguró que "hay mucha gente" en su misma situación, por lo que reclama responsabilidades a la Junta de Extremadura, que participa del 45 por ciento de esta planta a través de la sociedad pública Sofiex.
De momento, critica que lo que ha obtenido tanto desde la dirección de la planta como de la administración extremeña son "largas", y al respectó, censuró la confusión en torno a la gestión de esta planta levantada hace tres años en el polígono industrial de la capital del Jerte. "Ni la Junta, ni la empresa se hacen cargo (de la situación)", "no saben ni quien manda aquí, ni como está esto", aseveró en alusiones a la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (Sofiex).
PIDE AYUDA PARA "SUBSISTIR"
Asimismo, apuntó que el director de la planta está pensando en presentar "una demanda" contra él "por acoso", ante lo que se mostró tranquilo ya que considera que las medidas de presión que está llevando acabo tan sólo persiguen reclamar lo suyo. "Si quiere que la ponga, yo estoy pidiendo lo mío", aseveró.
Para finalizar, Antonio realizó un llamamiento solicitando apoyo."A ver si me ayuda alguien aquí a subsistir, porque estoy fatal", zanjó.
De momento, los tres transportistas, pese a las inclemencias meteorológicas y a pernoctar en la parte de atrás de sus furgonetas durante cuatro noches, no tiene intención de deponer su actitud.
CONCURSO DE ACREEDORES.
Por su parte, Antonio hijo se quejó "del frío" que están pasando y de haber tenido que celebrar el pasado martes su 26 cumpleaños en esta situación. "¡Qué triste!", lamentó. Este joven señaló que pese a que algunos de los compañeros de Montprint se han acercado a hablar con ellos, no entienden como no se unen a ellos ya que a toda la plantilla les deben "dos meses" de nómina. "Deberían estar aquí, igual que nosotros, y también el resto de proveedores", reprochó.
Cabe recordar que esta empresa fue inaugurada en mayo de 2007 por el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, con la promesa de ampliar su plantilla inicial de 45 trabajadores hasta alcanzar el centenar y que para iniciar su actividad se invirtieron 28 millones de euros.
A día de hoy, Montprint ha recurrido a un concurso de acreedores y según han confirmado operarios de esta empresa, quienes prefirieron no aparecer en cámara, su situación es crítica y ya son dos las mensualidades las que les adeudan.
Al parecer, el director gerente de esta planta, también participaba del capital de la planta de impresión Lusograficas, que echó el cierre hace unos meses, dejando a sus trabajadores en la calle. Europa Press ha intentado en numerosas ocasiones conversar con la dirección de Montprint sin obtener respuesta.
