CÁCERES, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La delegada del área de Turismo de la Diputación de Cáceres, María Fernanda Sánchez, propuso hoy a la alcaldesa de Valverde de la Vera iniciar los trámites para obtener la declaración de interés turístico internacional para el rito de los Empalaos que se celebra la noche del jueves al viernes santo.
La diputada señaló en la presentación de la fiesta que por el momento solo se trata de "un esbozo de un proyecto de solicitud" y que con el objeto de que la propuesta se consolide se pondrá todo el empeño preciso.
Fernanda Sánchez apuntó que este rito "tiene las cualidades necesarias" para conseguir esta declaración, y argumentó al respecto que entre otras razones, el municipio pasa de sus 650 habitantes habituales a sumar 15.000 personas en una misma noche.
Como marca la tradición, según explicó en rueda de prensa el presidente del Señor Jesucristo y Empalao, Jesús Patón, hasta las 12 de esa noche no conocerá el número exacto de personas que saldrán en penitencia, porque "el penitente no tiene la obligación de decir si sale o no". Sin embargo, las experiencias de otros años apuntan a que saldrá una treintena de hombres.
Desde la hermandad apuntaron que el objetivo es mantener intacto el rito, aunque quien participa en Los Empalaos no tiene la obligatoriedad de pertenecer a la cofradía.
Todos los Empalaos hacen el mismo recorrido de catorce estaciones, delimitadas por cruces de piedra, seis de ellas en torno a la iglesia, otras siete cerca del Calvario y una última intermedia, ubicada en la calle Real. Además, suelen acercarse hasta la ermita del Cristo del Humilladero, para ofrecerle su promesa.
Los Empalaos inician el recorrido a partir de las 12 de la noche del jueves santo, a la hora que deseen, y el recorrido tiene una duración aproximada de una hora ó 45 minutos, según el presidente de la Cofradía.
La tradición marca que cada vez que un Empalao se encuentra con una cruz en su camino o con otro penitente, debe arrodillarse y orar, para después proseguir su trayectoria. También es habitual, según Patón, que los Empalaos se arrodillen o se inclinen delante de su casa natal, como tributo a sus progenitores.
ORÍGENES DE LOS EMPALAOS
Jesús Patón señaló que los orígenes de este rito son "poco claros", aunque los primeros datos escritos con los que se cuentan datan de 1522 cuando el Papa Adrián VI concedió indulgencias a la cofradía de la Vera Cruz, antiguo nombre de la cofradía, que cambió en 1936.
A partir de 1776 Carlos III prohibió este rito y desde entonces no existe ningún dato hasta 1963 cuando se refundó la cofradía.
Sin embargo, hay varias versiones, tres de ellas que según Patón "se ajustan más al rito". La primera habla de la procedencia pre-romana, ya que en esta zona había asentamientos celtas. Según algunos historiadores para demostrar su valentía, los celtas portaban espadas cruzadas en la espalda, por lo que sería un embrión de los futuros Empalaos.
La segunda hipótesis procede del medievo, cuando San Antonio de Padua fundó muchas cofradías penitenciales, denominadas de la Vera Cruz, en las que los fieles se picaban o se empalaban.
La tercera se remite a los judíos conversos que renunciaron al Judaísmo para no ser expulsados de España. Para demostrar su conversión al Cristianismo, portaban cruces semejantes a las que hoy conocemos. Sin embargo, Patón apuntó que "simplemente son hipótesis". Lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que "el empalao primero se picaba y luego se empalaba".
Por su parte, la diputada Fernanda Sánchez lanzó el reto a los antropólogos "para que busquen los verdaderos orígenes de este ritual".
VESTIMENTA
La alcaldesa de Valverde de la Vera, Nemesia González explicó que los empalaos llevan el torso rodeado por soga de esparto, los brazos sobre un timón de arado romano, también rodeados de una soga de esparto, penden de sus brazos un par de vilortas, que son las que hacen el sonido tan característico, además de dos estolas en los brazos, el rostro cubierto por un velo y coronado con espinas. Sobre los hombros, en la parte de atrás de la cabeza llevan dos espadas cruzadas en forma de uve.
Además, señaló Jesús patón, detrás de cada empalao camina un "cirineo" acompañándole para iluminarle el camino con un farolillo.
Nemesia González aclaró que ninguna mujer se ha vestido de empalao hasta el momento, pero "cumple una gran función, porque el toque final antes de salir un empalao siempre se lo da la madre o la esposa o un familiar muy cercano, para colocarle la corona de la mejor manera posible". Además, la mujer se viste de nazarena, con el rostro oculto, descalza y portando una cruz para recorrer el mismo recorrido que los empalaos.
En cuanto a los jóvenes, la alcaldesa apuntó que "participan en preparar el entorno del municipio, se encargan de despejar las calles, de controlar que los empalaos tengas espacio para caminar". Además, son muchos los jóvenes que se visten de empalaos.
Sobre los jóvenes también se pronunció Jesús Patón quien reclamó que aprendan a vestir empalaos, ya que hasta ahora sólo lo hacen personas mayores. Añadió que incluso se propuso ofrecer cursos de esta materia a través de la Universidad Popular.
