Vara indica respecto al recurso al Estatuto andaluz que su "lealtad" como socialista tiene como "límite" Extremadura

MÉRIDA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta extremeña y consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, indicó hoy, respecto a la intención del Ejecutivo regional de recurrir el Estatuto andaluz, que su "lealtad" como socialista "tiene un límite", que "se llama Extremadura".

En una entrevista realizada por la periodista Pepa Bueno en 'Los desayunos de TVE' y recogida por Europa Press, Fernández Vara explicó que ya cuando tuvo "la primera oportunidad" de hablar con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le comunicó que su "lealtad" como miembro del PSOE tendría como "límite" la defensa de los intereses de la comunidad extremeña.

"No nos lo perdonaría la gente de nuestra región", explicó el cabeza de lista del PSOE, quien sostuvo que ha de ser "perfectamente posible y normal" que una comunidad autónoma pueda elevar al Tribunal Constitucional decisiones que considera le afectan, motivo por el cual abogó por quitar "trascendencia" a esta cuestón.

BATASUNA

Preguntado por su posición acerca de una posible legalización de Batasuna, Fernández Vara se mostró partidario de "cumplir la Ley de Partidos" en los términos en los que fue aprobada y recordó que esta norma "regula cómo hay que hacer las cosas para que se cumplan".

"Intentemos respetar que las leyes se puedan cumplir", sentenció Vara, quien apostilló que "parece como si la Ley de Partidos sólo valiera cuando gobierna un partido y no cuando gobierna otro".

Por otra parte, el candidato socialista defendió la consecución de una mayor grado de industralización en la región, en un marco de incremento general de la competitividad empresarial y del aumento del número de ocupados. "El peso que la industria tiene en nuestro mercado laboral es escaso", advirtió.

De la política realizada por Juan Carlos Rodríguez Ibarra destacó, entre otros, sus avances en materia social y económica, por ejemplo el hecho de que si en 1983 había un desempleado por cada dos ocupados en la actualidad tal relación sea de uno a ocho, así como los éxitos obtenidos en el campo de las nuevas tecnologías.