Algunos aseguran padecer problemas de salud como nauseas y malestar
SAUCEDILLA (CÁCERES), 22 (EUROPA PRESS)
Los habitantes de Belvis, Millanes, Casas de Belvis y Saucedilla, cuatro municipios cacereños ubicados en el entorno de Almaraz, llevan más de un año padeciendo las emanaciones "nauseabundas" que, aseguran, proceden de una incineradora de animales.
Según testimonios de habitantes de la zona, en declaraciones a Europa Press Televisión, los olores llegan a ser de tal intensidad que algunos vecinos sufren o han sufrido problemas de salud, como nauseas y malestar.
Al parecer, el municipio más afectado es Saucedilla porque, además de sufrir los males olores, también soporta los vertidos que produce la actividad de la incineradora, que son conducidos hasta un arroyo del municipio "ilegalmente", según explica Donato, un trabajador del ayuntamiento.
Además explicó que, en la parcela que ocupa la incineradora, se acumulan "montones de ceniza" con los restos de los animales que allí se queman.
En cuanto a los perjuicios que causa la incineradora en la salud de los habitantes, personal médico explica que algún vecino, sobre todo trabajadores, han asistido a la consulta aquejados de "molestias gástricas y nauseas".
En declaraciones a Europa Press Televisión, Felisa, la médico de Saucedilla comentó que el olor que se desprende de la incineradora "no se había percibido antes" en la localidad. Del mismo modo Carlos, enfermero del municipio, calificó el olor como "nauseabundo" y apuntó que "la gente se queja con lógica".
"MALA COMBUSTIÓN"
Por su parte, el alcalde del municipio y coordinador de la plataforma que han constituido los ayuntamientos afectados, Urbano García, comentó que, al parecer, se trata de "un problema de mala combustión". En su opinión, los problemas surgieron desde la instalación de la incineradora pues "el proyecto se quedó insuficiente en cuanto a la purificación".
Por otro lado, Urbano afirmó que el ayuntamiento no ha concedido ninguna licencia a la incineradora y comentó que la propuesta de los ayuntamientos y vecinos a quienes representa no es otra que "el cierre temporal" de la misma hasta que se solucionen los problemas".
Al respecto, recalcó que ya han mantenido conversaciones con el consejero de sanidad de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, pero reconoció que no han quedado muy satisfechos ya que se ha dado un plazo de "siete meses" para encontrar una solución.
Agregó que, durante estas conversaciones, el consejero les transmitió que no contempla el cierre temporal porque "no ha encontrado irregularidades en el informe técnico".
Sin embargo, denuncia el alcalde que los responsables de la incineradora sabían perfectamente en qué fecha sería inspeccionada por lo que se puso a trabajar "al mínimo rendimiento".
Finalmente, el alcalde de Saucedilla argumentó que continuarán movilizándose hasta que "se cumpla la legislación en sanidad" y concluyan los olores que afectan ya a unos 5.000 vecinos de la zona.