MÉRIDA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, insistió hoy en que la reforma laboral aprobada por el Gobierno es "imprescindible", además de "equilibrada" y "buena para el país", en un momento en el que "hay que adecuar el mercado laboral a las demandas de las empresas del siglo XXI".
Subrayó que se trata de una decisión que "había que adoptar" en un momento "clave" como el actual en el que a su juicio es "necesario" la introducción de "elementos correctores" en el mercado laboral español que permitan "afrontar el futuro con infinitas, mayores garantías", añadió.
En rueda de prensa en Mérida tras mantener una reunión con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el secretario de Estado se reconoció igualmente "convencido" de que la citada reforma laboral "va a proteger la contratación y por tanto la creación de empleo, que es hoy por hoy el principal problema del país".
De igual modo, mostró su deseo de que el decreto de reforma laboral sea convalidado la próxima semana, así como "mejorado" durante su tramitación en el Parlamento gracias a las "aportaciones" de los diferentes grupos parlamentarios, aunque en cualquier caso, y con independencia también de las opiniones "respetables" de los agentes sociales y económicos sobre la misma, subrayó que el Ejecutivo central pretende que la iniciativa se convierta en "un instrumento de primer orden para combatir el paro y la precariedad laboral".
MODELO "OBSOLETO"
El secretario de Estado defendió también que la reforma laboral, junto con las medidas para la reducción del déficit y la reestructuración del sistema financiero español, "trata de acabar con la ineficacia de un modelo obsoleto", así como de "fomentar la contratación indefinida y generalizar soluciones distintas" en materia de empleo.
Incidió así en que la citada reforma laboral "apuesta" por la inclusión en el mercado laboral indefinido de trabajadores que en la actualidad "viven de manera precaria y temporal".
REDUCCIÓN DEL DÉFICIT
En concreto sobre el objetivo del Gobierno de reducción del déficit público, Zarrías se mostró "plenamente convencido" de que "se va a conseguir" y de que por tanto se logrará la finalidad de "mantener el estado del bienestar para que los ciudadanos vivan en las mejores condiciones posibles".
Para acometer dicho objetivo, insistió en el carácter "imprescindible" de medidas adoptadas como la reducción de salarios públicos, la "congelación" de las pensiones, o la "rebaja sustancial o reprogramación de parte de las inversiones (públicas)", aunque reconoció que han sido "decisiones difíciles" para el Ejecutivo central.
En dicho sentido, recordó también que en el país fue puesto en marcha en 2008 un fondo de avales que "ha servido para dar estabilidad y normalidad" pese a que "no" ha sido utilizado por las entidades financieras, y que como consecuencia de esto último "ha devuelto al Tesoro Público más de 2.000 millones de euros".
RESPUESTA "GLOBAL"
Sobre esta misma cuestión, el secretario de Estado insistió en que el "único objetivo" del Gobierno central de lograr la "recuperación económica" exige a su juicio una "respuesta global desde todos los ámbitos", en la que las CCAA cuentan con un "papel clave" para poder "salir de la crisis lo antes posible y en las mejores condiciones posibles".
Defendió en este sentido la "optimización de recursos" para lograr mantener servicios "con un menor coste para el país", a través de elementos como por ejemplo la cooperación transfronteriza.