Actualizado 16/01/2007 18:03

Estatuto.- Barreiro ve más diferencias que lengua e identidad y Rego pide que no se creen problemas donde no los hay

Galicia Actual

PSdeG y BNG creen que un fracaso no sería explicable y no se ponen de acuerdo en las cuestiones que se deben abordar en la ponencia


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Xosé Manuel Barreiro, advirtió hoy de que "hay cierto interés" en contar que las mayores diferencias en el proceso de reforma del Estatuto gallego sean las cuestiones lingüísticas e identitarias y enfatizó que "eso es rigurosamente falso", a lo que el portavoz del PSdeG, Ismael Rego, respondió pidiendo que no se intenten crear problemas "donde no existen".

En el transcurso de una rueda de prensa, Barreiro dijo desconocer quién intenta "focalizar" las diferencias en lengua y estatus y advirtió de que en el seno de la ponencia existen diferencias en puntos "más preocupantes para la sociedad gallega que estas otras cuestiones".

"Alguno llega más allá y dice que el causante de las diferencias es el PP", denunció el diputado popular, que destacó entre los grandes puntos de desacuerdo la cuestión de la ley electoral y otros asuntos relacionados con la financiación.

Sin embargo, Rego insistió poco después, en declaraciones a los medios, en que sólo restan "tres o cuatro cuestiones relevantes", fuera de las cuales apenas hay "diferencias de matiz sobre algún artículo", pero en todo caso, estimó que se trata de "cuestiones salvables".

Así, sobre la necesidad o no de cambiar la mayoría requerida para reforma de la ley electoral, Rego sentenció que son "diferencias de auténtico matiz". En cuanto a la cuestión lingüística y la identitaria, partió de la base de que no se pueden resolver en la ponencia y consideró que deberán formar parte de los temas a desbloquear mañana por los líderes de PPdeG, PSdeG y BNG.

HABLAR DE TODO

Sin embargo, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, apostó por "no limitar" a la ponencia y abogó por "hablar de todo" en la reunión de este órgano parlamentario, incluida la cuestión identitaria, tal y como acordaron el pasado viernes los miembros de la miniponencia creada para este asunto.

Aymerich restó importancia a la reunión de los tres líderes y lamentó que "alguien quiera hacer del Estatuto un conjuro", solucionando la reforma con unas "palabras mágicas". Además, al igual que el PP, coincidió en situar como diferencias, junto a lengua e identidad, otros asuntos como la financiación o la organización territorial, así como la pervivencia de las diputaciones.

Respecto a la posibilidad de incluir el término nación en el preámbulo sin valor jurídico, Aymerich consideró que supondría un "reconocimiento político" y recordó que el BNG ya cedió para que no aparezca en el articulado. Advirtió, además, de que sería una afrenta que Galicia no tuviese el mismo reconocimiento jurídico que Cataluña y aseveró que ha visto detalles "positivos" en el PP para que no suceda así. "Como mínimo, se está pensando mucho actuar de esa manera", aseveró.

MISMA POSTURA

Consultado sobre el mismo asunto, Barreiro aseguró que "la postura del PP no ha cambiado" e insistió en que el marco de juego debe ser la Constitución. En ese sentido, auguró que "el PSOE tampoco aceptará ninguna fórmula fuera de ese marco constitucional".

Sobre el hecho de que el reconocimiento identitario pueda dejar a Galicia por debajo de otras comunidades como Cataluña, el portavoz popular reiteró que la comunidad tiene "entidad suficiente" para elaborar un Estatuto propio y se preguntó cuál es "el elemento de medida para comparar dos estatutos".

OPORTUNIDAD ÚNICA

El portavoz del PP también se mostró "con cierto optimismo" de cara a la reunión que mañana mantendrán los líderes de PPdeG, PSdeG y BNG para tratar de desbloquear la reforma y reiteró que su formación "será la última en levantarse de la mesa".

En esa línea, Ismael Rego advirtió de que, tal y como se ha desarrollado el trabajo en la ponencia y los avances logrados, "sería muy difícil explicar un no acuerdo". También Aymerich concluyó que los políticos gallegos "necesitarían muchas explicaciones" para trasladar a la sociedad gallega "por qué no se ha cogido este tren".