Actualizado 27/06/2006 15:15

Estatuto.- Laxe pide que los partidos defiendan la "identidad nacional" de Galicia para que no pierda su "singularidad"

Galicia Actual

Albor reclama a PP, PSOE y BNG que "consensúen" el texto para que sea un reflejo de la sociedad y una "auténtica realidad democrática"


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Xunta entre 1987 y 1989, el socialista Fernando González Laxe, reclamó hoy a los partidos políticos gallegos que defiendan la "identidad nacional" de Galicia porque cree que "no sería lógico" que la comunidad perdiera su "singularidad y reconocimiento nacional" en la reforma estatutaria tras estar "consolidada y aceptada universalmente" como una nacionalidad histórica.

Durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria que estudia la reforma del Estatuto, Laxe destacó que Galicia es el reflejo de una "singularidad y sentimiento propio" y precisó que goza de una "marca diferenciada". "Constitucionalmente somos semejantes a Euskadi y Cataluña y eso nos dio una ventaja importante en lo que se refiere al proceso constitucional", aseveró.

Por ello, advirtió de que "no sería lógico perder dicha singularidad", ni el "reconocimiento nacional" ni el estatus que hoy posee. "Da la impresión de que, reconocida esa identidad nacional, los cambios deben ser secundados por todas las fuerzas políticas y la sociedad", dijo y recalcó que Galicia es ya, "sin duda", una nacionalidad histórica "consolidada y aceptada universalmente".

No obstante, aclaró que "da igual llamarle A o B" a Galicia porque lo importante es que el concepto que se utilice para definirla englobe su "carácter sustantivo e históricamente reconocido". "Y si ese reconocimiento del carácter nacional está en nuestro himno -que utiliza el término 'nazón de Breogán'- está bien, pero lo que tengo claro es que ya somos una identidad y nacionalidad histórica", agregó.

Por ello, realizó un balance positivo de los últimos 25 años, que es el tiempo que ha estado vigente el actual Estatuto, porque se "garantizó" la pluralidad del Estado de las autonomías. En este sentido, precisó que el texto estatutario vigente "reforzó" la democracia, "incrementó" el deseo de autogobierno y la "identidad colectiva" de Galicia como pueblo.

LENGUA

Laxe, que gobernó el Ejecutivo tripartito, también destacó la necesidad de que el futuro texto estatuario recoja el deber de conocer el gallego y asegure el derecho a utilizarlo para que haya "igualdad real" con el español. No obstante, reclamó que este proceso no sea motivo de "peleas" entre los partidos políticos.

En este sentido, subrayó que el gallego es un "valor y un activo" de Galicia y es un "derecho" que tienen los gallegos. Por ello, apostó por que el futuro Estatuto garantice un "verdadero" proceso de normalización.

Asimismo, se refirió a la organización territorial de la comunidad y abogó por nuevos términos que definan los espacios supramunicipales y que se recojan las áreas metropolitanas para evitar "solapamientos". También apuntó que las diputaciones deben estar "coordinadas" con la Xunta y deben delegar parte de sus competencias a los ayuntamientos. "Deben garantizar políticas de cohesión territorial y no admitir deterioros económicos de determinadas zonas", añadió.

Laxe también apostó por que en el nuevo Estatuto figuren las bases del futuro sistema de financiación que estipule principios de nivelación interterritorial y criterios como el envejecimiento y la dispersión poblacional o el índice de I+D+i. Además, reclamó la superación del déficit histórico y la "discriminación secular" de Galicia y apostó por una Agencia Tributaria gallega que colabore con la estatal y un Consello Político Social e Financiero que sea el marco donde se discutan estas políticas.

El ex presidente socialista matizó que este proceso de "cambio" del futuro Estatuto debe ser "ordenado y apropiado" y sin generar "crispación" ni procesos de "marginación social". "Hay que situarse en un marco constitucional y plural", indicó. Por ello, se mostró contrario a que se apruebe un "estatuto de apaños" y se decantó por un "amplio acuerdo con el consenso" de todos los grupos.

CONSENSO

En el mismo sentido se manifestó el también ex presidente gallego entre 1982 y 1987, el popular Gerardo Fernández Albor, quien reclamó a todos los grupos que "consensúen" el texto para que sea un reflejo de la sociedad y una "auténtica realidad democrática".

Así, precisó que, por su edad, el actual marco estatutario es la materialización de un "sueño", mientras que para algunos de los actuales diputados "es poco". "Pero hay que tener paz, generosidad y concordia, porque no se puede trabajar con imposiciones", dijo acerca del futuro texto estatutario. De esta forma, admitió que para revisarlo "es necesario" que se reforme la Constitución.

Albor consideró que el actual sistema autonómico es la forma "más racional que existe" de solucionar los problemas de los gallegos y "racionalizar" el poder del Estado. En este sentido, aclaró que la Comunidad Autónoma "no se puede entender" como un ataque al Estado, "sobre todo cuando se reclaman competencias".

"La Administración estatal es un conjunto de administraciones autonómicas que aspiran a desarrollar su autogobierno", dijo al considerar positivo que las autonomías quieran impulsar "plenamente" sus competencias. Así, se refirió a una España estatal y a una España real compuesta por regiones, nacionalidades, pueblos y culturas y alertó sobre el "conflicto y aberración" que supone enfrentar a la "España estatal y la España real por intentar poner la segunda al servicio de la primera".