Actualizado 31/05/2006 19:25

Estatuto.- La RAG destaca que Galicia es una nación y llama a los partidos a evitar las "trifulcas" del Estatut

Mesa, ASPG, AELG y Penzol piden que se reconozca el deber de conocer el gallego, el derecho a usarlo y que sea oficial en la enseñanza

Galicia Actual

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Ramón Barreiro, destacó hoy que Galicia es una nación y realizó un llamamiento a las distintas formaciones políticas que debaten la reforma del Estatuto para evitar las "trifulcas" que este término provocó en el Estatut catalán.

Durante su intervención en la Comisión para a Reforma do Estatuto, Barreiro dijo estar "sorprendido" porque la Constitución utilice el término nacionalidad. "Este término no es más que para eludir el de nación. No entiendo a que viene esta confusión", indicó al tiempo que recalcó que Galicia es una nación.

Por ello, consideró un "escándalo" lo ocurrido en Catalunya y en Madrid durante la discusión del término nación en el Estatut y subrayó que en Galicia no debe caer en estas "trifulcas" porque "no son buenas para el país, ni conducen a nada". Además, precisó que la Constitución "no es un diccionario, ni una real academia" y afirmó que "no hay que ir ahí" para "acudir y conocer el valor de los conceptos".

Así, recordó que, hasta el siglo XVIII, era "lógico y normal" referirse a Galicia como una nación y precisó que así lo atestiguaban los escritores e intelectuales de la época , "igual que Asturias o Euskadi eran una nación". No obstante, precisó que fueron los liberales, en el siglo XIX los que "borraron todas las referencias" a las identidades nacionales del Estado por su "obsesión centralista".

A pesar de ello, indicó que el término nación sigue siendo utilizado por los etnólogos y antropólogos para definir a Galicia, ya que tiene una "cultura, una lengua y una historia propia". Por ello, advirtió que, aunque el futuro texto estatutario no recoja este término, los intelectuales lo seguirán utilizando.

Además, subrayó que el concepto nación "sí tiene connotaciones de tipo político", porque indicó que "no es lo mismo" una autonomía con "idioma y cultura propia" de otra que no lo tiene. "Eso genera un derecho", puntualizó.

MÁS AUTOGOBIERNO

En el mismo sentido se definieron el resto de comparecientes. Así, el vicepresidente de la Fundación Penzol y ex presidente del Consello da Cultura Galega, Alfonso Zulueta de Haz, destacó que Galicia tiene que definirse como nación en el Estatuto, por sus características "específicas" y porque esto permite "ampliar los derechos" e implica "facultades legales" para ejercer el autogobierno.

"Hay quien demoniza este término porque ve tendencias disgregadoras, pero hay que verlo como defensa de las singularidades e identidades de los pueblos", apuntó al tiempo que indicó que la defensa de la identidad gallega es "irrenunciable". Asimismo, apostó por "no esperar" a la reforma constitucional para incluir este término y precisó que "no debe ser escandaloso" que así figure en el Estatuto.

También el presidente de la Asociación Pedagóxica Galega -ASPG-, Xoán Costa, recalcó que Galicia es una nación, porque, hubo hombres y mujeres que "demostraron esta realidad", y el presidente de la Asociación de Escritores en Lingua Galega -AELG-, Cesáreo Sánchez, recordó que este término ya fue establecido por las Irmandades da Fala en 1918.

Por su parte, el presidente de A Mesa pola Normalización Lingüística, Carlos Callón, subrayó que el reconocimiento de Galicia como nación implicaría que el gallego tuviera un "carácter nacional". Así, afirmó que la lengua es un trazo identitario de la nación y afirmó, recordando a Carbalho Calero, que "Galicia existe como nación desde que existe el gallego".

LENGUA

En relación a la lengua, todos los comparecientes coincidieron en reclamar que el nuevo texto estatutario reconozca el deber de conocer el gallego y el derecho a usarlo y reclamaron que sea el idioma oficial en la enseñanza. También apostaron por impulsar y defender su uso en Asturias, Castilla y León y Extremadura, así como "estrechar lazos" con Portugal.

Asimismo, tanto la Mesa, como la ASPG y la AELG, pidieron que sea la lengua vehicular en las administraciones autonómicas y locales, en los medios de comunicación públicos o en las empresas públicas y privadas que atiendan a clientes, e instaron a que sea la lengua "preferente" en la justicia y en las administraciones del Estado en Galicia.

Carlos Callón criticó al PSdeG por "negar" que existen problemas lingüísticos en Galicia. "Eso es como decir que no hay problemas de género", apuntó al tiempo que subrayó que hay "numerosos casos de discriminación" por hablar en gallego. Asimismo, criticó que sean los padres quienes elijan el idioma de educación de sus hijos. "Así, el gallego acabará en una reserva. Por ello no puede ser un derecho individual, sino colectivo", agregó.

También Zulueta de Haz coincidió con las apreciaciones de la Mesa e indicó que, "ahora que tanto se habla de paridad, es necesario que también se dé en la lengua", dijo para apostar por la defensa del gallego por ser el "más débil". "Aquí no hay un bilingüismo, sino una esquizofrenia permanente", apuntó.

No obstante, Xosé Ramón Barreiro, a pesar de defender el uso del gallego en la enseñanza, alertó de "aquellos que lo quieren envolver de una bandera política". "Lo más importante no es conseguir cuatro adeptos más, sino transmitir a los escolares la necesidad de usar su lengua propia", indicó. Asimismo, Zulueta de Haz, aclaró que la lengua "no pertenece" a ninguna ideología.

Todos los intervinientes también coincidieron en potenciar y defender la toponimia gallega. En este sentido, Barreiro indicó que existen más de 3 millones de términos de este idioma, "por los 100.000 del vasco" y apostó por que sea una institución la que se encargue de recopilar estos términos.

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