Le demanda que deje de "marear la perdiz" con retomar la reforma y le aconseja que no gestione "la desgalleguización" del PPdeG
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, acusó hoy al líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, de ser el único responsable del fracaso de la reforma del Estatuto al haber "bloqueado" el acuerdo por ser "más leal a Rajoy que a Galicia".
En su primera intervención en el pleno monográfico que se celebra hoy en el Parlamento para evaluar las causas que motivaron el fracaso en la reunión a tres bandas de Monte Pío, Touriño lamentó la "falta de valor" de Feijóo para garantizar un texto "de todos" y lo atribuyó a su "temor a ser excomulgado" en Génova por "llegar allí en la herética compañía de socialistas y nacionalistas".
Según él, el propio documento presentado por el presidente popular en la cumbre del pasado 17 de enero demuestra que se presentó en la residencia institucional "decidido a cerrar la puerta del proceso estatutario" y, por ello, censuró que, en las más de seis horas en las que se prolongó el encuentro, "se mantuviese inflexible hasta varar el buque de la reforma".
Así, insistió en que su "actitud de bloqueo nace de la sumisión a los dictados" de la cúpula nacional del PP y adujo que esta interpretación es "la más plausible". "Me resisto a creer que Feijóo perdiera en pocos meses las fibras galleguistas de su partido", aseveró, si bien precisó que su "estrecha vinculación con el trío de Génova --en alusión a Rajoy, Acebes y Zaplana--" era la "única razón para desconfiar" del líder del PP.
En este sentido, aludió a Feijóo como "converso reciente" por "conservar, entre golpes de pecho y reiterados autos de fe, las viejas doctrinas y torpedear el proceso, sabedores de que, de momento, no hay reforma sin su concurso". "Se lo digo con cariño, señor Feijóo: creo que desperdició una oportunidad de hacerse valer, no sólo como seria alternativa de Gobierno en Galicia, sino como dirigente con voz propia en su partido", aseveró.
BRECHA POSIBLE
A su juicio, la "decepcionante" reunión de Monte Pío mostró inicialmente que la "brecha" que separaba a los tres partidos era "superable", si bien apostilló que, al final, "pese a las evidentes aproximaciones en el articulado, el preámbulo se erigió como la muralla infranqueable que impidió sacar adelante un Estatuto".
Así, denunció que los "repetidos intentos" que puso sobre la mesa, asumidos "con generosidad" por su socio nacionalista, el vicepresidente, Anxo Quintana, "se esnafrasen (chocasen) una y otra vez contra el inmovilismo intransigente de Feijóo". "¿Puede alguien con un mínimo de sentido común asegurar que la reproducción de la Ley de Símbolos --aprobada por unanimidad en 1984 en el Parlamento autonómico, con el apoyo de Mariano Rajoy-- estamos definiendo la identidad de Galicia?", cuestionó.
Por ello, apeló al líder del PPdeG para que, "en aras de la verdad, así lo reconozca en este pleno", puesto que la propuesta de preámbulo que planteó, pese a "beber del consenso", colisionó con un Feijóo "con el penoso papel que le asignaron sus jefes de filas". "No se convierta en gestor de la desgalleguización del PP de Galicia", recomendó al jefe de la oposición, a quien también aconsejó que "no sea más leal a Génova que a Galicia".
"MAREAR LA PERDIZ"
De igual modo, demandó del presidente popular que "no se dedique a marear más la perdiz" con sus apelaciones a retomar el proceso de reforma, puesto que, "mientras no esté en disposición de remover los obstáculos que le llevaron a vetarlo", los socios del bipartito no están dispuestos a promoverlo de nuevo.
En consecuencia, le pidió que "se baje del barullo y la intoxicación" hasta que cuente con "alguna propuesta no trillada ni comprada en las rebajas". "Si tiene algo que rectificar, háganoslo llegar, pero evítenos la reventa y los fuegos de artificio", aseveró.
Por último, garantizó que su Gabinete "no se resigna a colocar a Galicia en pie de igualdad con las comunidades que, actualmente, la aventajan" y, por tanto, confirmó que seguirá trabajando con los "mismos criterios" defendidos en el debate estatutario.
