Estatuto.-Touriño ve la reunión de Feijóo y Quintana "una reacción" a su "apelación al diálogo" y espera "acercamientos"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, consideró hoy que la reunión de los líderes de PPdeG y BNG para abordar la reforma del Estatuto constituye "la reacción" a la "apelación al diálogo" que él mismo realizó el pasado lunes para agilizar el proceso y, por ello, confió en que la cita, prevista para el próximo día 29, sirva para que Alberto Núñez Feijóo y Anxo Quintana "empiecen a acercar posiciones".

En consecuencia, en la rueda de prensa posterior al Consello, Touriño aseguró que el encuentro a dos bandas le parece "positivo", puesto que, a su juicio, se sitúa "en el contexto" de su propuesta de "hablar" para "avanzar" en el objetivo de que el Parlamento autonómico apruebe el nuevo texto en diciembre.

Así, expresó su "satisfacción porque la convocatoria al diálogo entre las fuerzas políticas se produzca ya y BNG y PP empiecen a hablar". Touriño evaluó que el dirigente de la oposición aceptase la reunión que le propuso Quintana, tan sólo una jornada después de que el titular de la Xunta emplazase a los líderes a encontrarse a la vuelta de verano para comprometer un calendario que garantice la reforma este mismo año.

Al respecto, Touriño confirmó que "mantiene los objetivos" de verse con ambos "en septiembre" y consideró la entrevista del día 29 como "momentos para avanzar" si "realmente" tienen voluntad de agilizar el proceso tras el descanso estival. "Yo animé a la necesidad del diálogo entre los líderes", recalcó. "No acostumbro a marcar agendas", agregó al ser preguntado por qué esperar a septiembre.

En este sentido, defendió que "se está cumpliendo la hoja de ruta" de la ponencia encargada de redactar el nuevo texto, puesto que "lo que se pretendía es justamente lo que se está produciendo", y justificó su invitación a los otros dos responsables políticos en base a que "prevé" que "habrá que marcar ritmos y hablar en el reinicio del curso" para impulsar la revisión del marco autonómico regulado en 1981.

TEMA DE FONDO

Por ello, subrayó que, "en esa dirección y este contexto, es especialmente favorable que PP y BNG empiecen a hablar entre ellos", ya que este diálogo "forma parte de ese círculo y de esa hoja de ruta". "El más importante tema de fondo es que estamos avanzando, que la ponencia trabaja y que hice una apelación al diálogo que ha obtenido una respuesta para acercar posiciones", resumió Touriño, quien apostilló: "no está mal".

Además, rechazó que el encuentro a dos bandas entre su socio de Gobierno y la oposición pueda derivar en que los populares, imprescindibles para la reforma, acaben "imponiendo" cláusulas, puesto que en la aprobación del nuevo Estatuto "no se trata de poner condiciones a nadie".

El presidente advirtió de que "mal se iría" si se concibe el proceso como un intercambio de postulados partidarios, puesto que el resultado final deberá surgir del "acuerdo pactado entre tres fuerzas que quieren un nuevo Estatuto" y que tendrán que "avanzar buscando puntos de encuentro".

ENCUESTA

Por otra parte, Touriño se refirió a los datos del estudio sobre 'Clima Social de Galicia', elaborado por la Secretaría Xeral de Análise e Proxeccións --dependiente de la Presidencia de la Xunta--, que revelan que el 58,6 por ciento de los gallegos prefieren denominar a Galicia como 'comunidad autónoma' y tan sólo uno de cada diez como 'nación'.

Para el mandatario, estos porcentajes no deben influir en la definición que el nuevo Estatuto dé a la comunidad, puesto que la pregunta "era más de índole administrativa que identitaria". Así, aclaró que los técnicos demoscópicos no pretendían "evaluar el sentimiento identitario" porque, de ser así, "hubiesen formulado la pregunta de otra manera".

En este sentido, dijo incluso sentirse "sorprendido" de que la denominación 'comunidad autónoma' no recabase el 100 por ciento de las respuestas, puesto que el objetivo no era "medir el grado de identificación nacional de la ciudadanía". Por ello, advirtió de que quien lo vea así está haciendo "una interpretación incorrecta" de la encuesta.

"No estoy para hacer sociología política, pero sí para aclarar que esa pregunta no mide, evalúa ni expresa nada que tenga que ver con la identidad nacional del país", aseveró, tras lo que ratificó que "no da valor --al estudio-- en ese sentido porque no era la pretensión".