El salario real gallego subió un 1,6% en tercer trimestre, pero la capacidad de compra sólo supera un 0,2% la de 1997

SANTIAGO DE COMPOSTELA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El salario real creció en Galicia un 1,6 por ciento en el tercer trimestre pero su capacidad de compra es apenas un 0,2 por ciento superior a la de 1997, según el Indicador laboral de Comunidades Autónomas IESE-ADECCO (ILCA) correspondiente al tercer trimestre del año y que incluye proyecciones para el primer trimestre de 2008.

En un comunicado, Adecco señaló que la autonomía gallega lleva cinco trimestres recuperando paulatinamente el poder adquisitivo de su salario. Además, subrayó que la productividad laboral tuvo una evolución positiva, al mejorar un 17, por ciento respecto a hace un año y ser un 13,1 por ciento mayor que en 1997.

En el análisis se señala que, con el promedio de los últimos cuatro trimestres, el salario bruto medio en Galicia es de 1.414 euros mensuales, cifra en un 15 por ciento inferior a la media española.

Galicia es, después del País Vasco, la autonomía que menos incrementó el número de ocupados en el último lustro, en 165.000 personas, lo que implica un crecimiento del 15,8 por ciento (un 3 por ciento de media cada ejercicio).

Sin embargo, destaca por la elevada proporción de las nuevas plazas que se han asignado a mujeres, casi tres de cada cuatro, el 72,8 por ciento. En términos absolutos esto supone 120.000 nuevos puestos de trabajo, por lo que se ha acumulado un incremento del 29 por ciento (un 5,2 por ciento anual). Esto favoreció que Galicia sea la autonomía con una mayor porcentaje de mujeres en el total de trabajadores, un 44,1 por ciento frente al 39,6 por ciento en septiembre de 2002.

En cuanto a la tasa de temporalidad, Galicia experimentó el mayor recorte en los últimos cinco años, desde el 37,4 al 32,2 por ciento, aunque continúa por encima de la media estatal. Sin embargo, el número de asalariados temporales creció en 16.000 individuos en estos años, así que este colectivo es un 5,4 por ciento mayor que en 2002.

Por su parte, el grupo de parados gallegos se redujo un 31,2 por ciento (la segunda caída más importante entre las autonomías analizadas, tras la vasca), equivalente a 40.000 personas que encontraron empleo en un lustro.