PSdeG y En Marea, a la espera de analizar con más detalle las cuentas, inciden en que hay que cambiar el modelo forestal
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El BNG ha puesto en duda que los presupuestos para 2018 "respondan" a las "necesidades" derivadas de la ola de incendios y ha denunciado "un descenso de las inversiones en prevención". Enfrente, el PP defiende que las cuentas gallegas sí contemplan "instrumentos" para que una vez realizada la valoración de los daños se puedan incluir los gastos necesarios para "la recuperación de zonas incendiadas".
En la misma jornada en la que han entrado las cuentas en la Cámara, tras la Xunta de Portavoces en la que ha quedado fijado su calendario de tramitación, la portavoz del BNG, Ana Pontón, ha sido la más crítica y ha advertido que estas cuentas hechas "en la burbuja de San Caetano" no se ajustan a la situación "extraordinaria" provocada por los fuegos.
Así, ha reivindicado que debería incorporar "un plan integral de recuperación" ambiental, económica y social de las zonas arrasadas por los fuegos y ha remarcado que, dentro de su "análisis errático", la Xunta también toma decisiones "preocupantes" como que "desciendan las inversiones en prevención" y para la Axencia de Emerxencias.
"Hay un descenso del 11,2 por ciento en la Axencia de Emerxencias o de 2,8 millones en lo que respecta a la valorización del medio rural. Solo por esto merecen una enmienda a la totalidad y deberían ser rehechos porque hay una emergencia en nuestro país. Están fuera de la realidad", ha señalado Pontón.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, a la espera, al igual que sus compañeros de ver en detalle las partidas, ha esgrimido que en Galicia se suelen destinar "unos 170 millones a extinción", antes de subrayar que "no se trata tanto de incrementar partidas" de este tipo como "poner en marcha políticas alternativas".
CAMBIO DE MODELO
Leiceaga ha defendido que es necesario "ordenar los montes" y que haya "una limpieza efectiva" en las infraestructuras viales y en los núcleos de población, es decir, un cambio de modelo que, a su modo de ver, "no se refleja" en las cuentas que entraron este viernes en la Cámara.
"No solo se necesitan más recursos, que en algunas áreas seguro que sí, sobre todo es necesario un cambio de políticas, el plan forestal está parado y hay que controlar la proliferación indiscriminada de eucaliptos", ha esgrimido, antes de advertir que no es de recibo, además, que la Xunta reconozca que no se cumplan leyes como la de montes --en alusión a las franjas de seguridad-- cuando "el cumplimiento depende de la Xunta".
Ha añadido que, "cuando se reducen los perímetros (de seguridad) alrededor de casas o aldeas, no es un problema fundamentalmente de recursos, sino una decisión política porque aumenta el riesgo de incendios".
Por su parte, el viceportavoz de En Marea, Antón Sánchez, a la espera de analizar las cuentas con más detalle en el apartado de Medio Rural, ha explicado que le trasladaron "descensos en algunas partidas", pero ha coincidido con el PSdeG en que, en vista de que "no se aplica el plan forestal vigente", tiene que haber "cambios mucho más profundos".
MECANISMOS PARA INCLUIR LOS GASTOS
El popular Pedro Puy, por su parte, ha defendido que "el propio instrumento presupuestario" de la Xunta contiene mecanismos que permiten que, una vez realizada la valoración de los daños, se puedan "incluir los gastos necesarios para la recuperación de zonas incendiadas".
Ha añadido que, "en el capítulo seis sube notablemente, más del doble, lo que está en los presupuestos para la recuperación de montes afectados", antes de añadir que, este tipo de políticas forestales se financia, además de con fondos propios, con fondos Feader, de forma que "la Consellería dispone de un margen importante para poder ejecutarlos".
