SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Delegados de la CIG del Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (Spdcif) de la Xunta tachan de "ridícula" la cifra dada por la Consellería de Medio Rural de que durante la ola de incendios ardieron unas 35.500 hectáreas quemadas.
En un comunicado, sostiene que la cifra de hectáreas quemadas "es intencionadamente errática", mientras avisan que Galicia se enfrenta a una nueva tipología de incendios, de "combinación de abandono del rural, aglomeración de especies pirófilas, cambio climático y caos urbanístico" que dan lugar a una "auténtica bomba de relojería".
Así, avisan de "un nuevo tipo de fuegos" de cuarta generación --fuegos de interfaz forestal y urbano-- y quinta generación --grandes incendios forestales simultáneos con fuegos de interfaz masivos--, que amenazan poblaciones y desbordan a los medios extinción.
En cambio, critican que la Xunta está "anquilosada" en los fuegos de "tercera generación de los años noventa", que eran grandes incendios pero no amenazaban poblaciones.
Por todo, ello insisten en un cambio de modelo, con personal del Spdcif contratado por un mínimo de nueve meses, al tiempo que reclaman las dimisiones del responsable del dispositivo contra el fuego, Tomás Fernández-Couto, y de la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez.
