Reivindica como "retos ambientales" de Galicia el completar el saneamiento de las rías y el eliminar la incineración de residuos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
El BNG defiende que los montes mancomunados de la Comunidad gallega y en los que se realiza un gestión forestal, como espacios consumidores de CO2 y de gases de efecto invernadero. En apoyo a los montes vecinales en mancomuna de Galicia, el grupo nacionalista registró una proposición no de ley para que la Consellería de Medio Rural inste al Gobierno central a adoptar esta medida.
Así lo explicó hoy, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, la diputada del BNG María Tereixa Paz, en compañía de su compañera de grupo Ana Pontón, y del presidente de la Asociación Galega de Comunidades de Montes en Man Común, Xosé Alfredo Pereira.
En el contexto de lucha contra el cambio climático y de las estrategias para la reducción de las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero, Tereixa Paz recordó que la capacidad de absorción del dióxido de carbono de las formaciones vegetales y reivindicó que Galicia no necesita ampliar la superficie forestal, ya que ocupa las dos terceras partes de su territorio, con más de dos millones de hectáreas.
Asimismo, el BNG también reconoció que los montes mancomunados --que representa un tercio de la superficie forestal de Galicia-- son un "potente instrumento" para implantar una política forestal que implique ordenación del territorio, sea sostenible y prevenga incendios.
Por ello, el BNG defenderá en pleno una proposición no de ley en la que, a través de Medio Rural, aspira a trasladar al Gobierno central "la necesidad" de que, a la vista del papel que cumple la superficie forestal como alcantarilla de CO2 y de gases de efecto invernadero y, concretamente el aprovechamiento forestal en común se establezcan para los montes mancomunados y las unidades de gestión forestal "compensaciones fiscales" para "incentivar su actividad. El presidente de la Asociación Galega de Comunidades de Montes en Man Común, Xosé Alfredo Pereira, resaltó que el BNG es la única de las tres fuerzas políticas gallegas que aceptó la propuesta de su organización para reclamar estas compensaciones fiscales. Justificó esta demanda en el trabajo de repoblación con especies autóctonas y la puesta en valor de la gestión de los montes mancomunados que desarrollan estas organizaciones vecinales.
RETOS MEDIOAMBIENTALES
Por su parte, la diputada autonómica del BNG, Ana Pontón, recordó los "retos ambientales" a los que tiene que hacer frente la Xunta, si bien reconoció que el bipartito partió de "una situación muy compleja" derivada de "la ausencia de políticas que pretendiesen ordenar y racionalizar el uso de recursos desde perspectiva sostenible".
La parlamentaria nacionalista reconoció que algunas cuestiones están "encaminadas", aunque siguen pendientes de solución, como es el caso de la necesidad de completar el saneamiento integral de las rías gallegas, con especial atención a la situación de las de Ferrol, A Coruña y Vigo, donde los vertidos llegan al mar sin depurar.
A ello unió el reto "muy importante" de "mejorar el estado de los ríos" y "potenciar" puntos de control que eviten vertidos y poder lograr minimizar los efectos en caso de que estos se produzcan.
CONTRA LA INCINERACIÓN
Además, Ana Pontón recordó que el BNG considera "despilfarrador y caduco" el modelo de gestión y tratamiento de residuos puesto en marcha en Galicia por los gobiernos del PP, en alusión a Sogama. Recalcó que "no cumple" con los criterios de "reducir, reutilizar y reciclar", establecidos en las normativas europeas y en la legislación estatal.
Según los datos facilitados por la parlamentaria nacionalista, en Galicia el 64% de los residuos son incinerados, un porcentaje que contrasta con el 6,6% del conjunto de España y el 17,6% correspondiente a la UE.
Pontón consideró como "uno de los elementos fundamentales" de la futura ley de residuos políticas el que la reducción "sea una realidad" y que "se promueva de forma definitiva" el abandono de la incineración de basura.
