El presidente cifra las hectáreas calcinadas por los fuegos en "menos de la mitad" de las que se quemaron en 2005, cuando ardieron 40.000
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha abogado este lunes por "abrir un debate" acerca de si es "razonable" el abandono del monte gallego y se ha mostrado convencido de que quienes "abandonan" sus propiedades en el rural "no pueden tener el mismo trato", desde el punto de vista impositivo, que aquellos ciudadanos que viven del sector agrario o forestal y que, en consecuencia, mantienen limpias sus fincas.
"Creo que no estamos actuando con inteligencia. Los que abandonamos el rural, nos vamos a las ciudades y nos despreocupamos, deberíamos reflexionar sobre qué podemos hacer para que Galicia no esté sometida a estos problemas", ha sentenciado el máximo mandatario gallego en el transcurso de un desayuno informativo de 'Fórum Europa. Tribuna Galicia', en el que fue presentado por la jefa del Legislativo, Pilar Rojo.
Tras la reciente ola de fuegos vivida en la comunidad, Núñez Feijóo ha defendido la necesidad de preguntarse si es "razonable" el abandono de los montes gallegos y ha insistido, además, en la "oportunidad" de abrir un segundo debate sobre el aumento de las penas a los incendiarios a través del Código Penal, como ya propuso el pasado jueves.
A su entender, hay que debatir sobre el aumento de las sanciones, pero también sobre las circunstancias agravantes --como quemar en épocas de alto riesgo-- y también sobre "la posibilidad" de plantear "libertad vigilada" para aquellas personas que son "sospechosas" y cuyas conductas en relación con los fuegos son "conocidas en un pueblo".
El presidente se ha referido a lo ocurrido en la causa del incendio registrado en 2010 en Fornelos de Montes (Pontevedra), en el que murieron dos brigadistas, y que ha sido sobreseída provisionalmente. "No puedo entender, aunque no puedo más que respetar el asunto de Fornelos; en él murieron dos personas y alguien quemó. Y hoy parece que no murió nadie, ni nadie quemó", ha lamentado.
HECTÁREAS CALCINADAS
En cualquier caso, Feijóo se ha reafirmado en que Galicia cuenta "con uno de los mejores" sistemas de extinción de Europa y ha insistido en que hay que "agradecer" su trabajo a los efectivos que apagan los incendios, llamando a "distinguir" entre los que apagan y los que plantan fuego. A modo de argumento, ha explicado que, en su visita al Xurés, se le indicó que el fuego llegó de Portugal y que fue el servicio gallego el que pudo frenar las llamas.
Así las cosas, ha incidido en que hay gobiernos con dispositivos logísticos "mejor preparados" que otros, al igual que hay gobiernos que saben actuar "de forma más coordinada". En este sentido, ha señalado que en 2011 el número de hectáreas calcinadas por fuego se sitúa en 3,5, mientras que en la ola del verano de 2006, con el bipartito al frente de la Xunta, fueron de 14 hectáreas por fuego.
En cuanto a las "comparaciones" que, a su juicio, buscan "lavar la imagen del desastre logístico" de 2006, el presidente ha replicado que si Galicia hubiese registrado "el mismo número de hectáreas por fuego" que en dicho ejercicio, a día de hoy, contaría con "cuatro veces más" superficie devastada.
Frente a ello, el jefe del Ejecutivo gallego ha defendido que el número de hectáreas calcinadas este año es "inferior a la media" del resto de años forestales gallegos y no sólo "a las 100.000" de 2006, sino a las del primer año de Gobierno bipartito en la Xunta --2005--, que situó en 40.000. "Estamos, aproximadamente, con un poco menos de la mitad de 2005", ha concretado.
