Rural.- Ganaderos inician ante la Cámara una campaña que informará por toda Galicia de qué marcas "destruyen el sector"

Los ganaderos piden a Espinosa y a Feijóo que "dejen las declaraciones gratuitas" y "hagan gobierno"

Boicot de productores por los precios de la leche
EP
Europa Press Galicia
Actualizado: miércoles, 22 septiembre 2010 17:02

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las organizaciones agrarias Unións Agrarias, Xóvenes Agricultores y Sindicato Labrego Galego han continuado este miércoles ante la sede del Parlamento con su "campaña de boicot" a la industria láctea que paga precios más bajos a los productores, con la intención de informar por toda Galicia sobre qué marcas "destruyen el sector". Ante esta situación, han vuelto a demandar a Xunta y a Ejecutivo central que "tomen medidas" para solucionar la situación.

Así lo ha explicado el secretario de Xóvenes Agricultores, Juan Pérez Orozco, quien ha asegurado que marcas como Celta, Río, President, Lauki, Leyma, Solar, Société y Cremositas están "arruinando el sector", ya que "sólo quieren hacer caja" y "ganar más dinero a costa de los productores".

Los sindicatos prosiguen de esta forma con la campaña contra las industrias lácteas por los bajos precios que pagan a los productores lácteos, después de que a principios de este mes llegasen a mantener durante tres días un boicot contra la entrada y salida de camiones en algunas factorías y emprendiesen acciones de información a los consumidores en hipermercados.

Por su parte, el responsable de Xóvenes Agricultores ha manifestado que el precio medio en los supermercados "tiene el margen suficiente" para que se produzca "un incremento de los pagos" a los productores gallegos. Además, ha calificado de "totalmente insuficientes" y de "tomadura de pelo" las propuestas de subida de precios realizadas hasta el momento por industrias como Lactalis.

Asimismo, Juan Pérez Orozco ha apostillado que "no puede existir" en el mercado un precio al consumidor menor a los 60 céntimos, y pide a la sociedad "que entienda" que "si esta situación continúa", dentro de poco tiempo tendrán que "comprar leche extranjera" a un "mayor precio".

Ante esta situación, el sindicalista ha explicado que las tres organizaciones agrarias continuarán con "una campaña de boicot" que informará, "mediante la pegada de carteles" por todos los pueblos y ciudades gallegas, acerca de "qué marcas arruinan a los ganaderos y destruyen el sector".

APOYO DE LA SOCIEDAD

Por su parte, la secretaria xeral del Sindicato Labrego Galego, Carmen Freire, ha valorado el apoyo que la sociedad está brindando a los ganaderos, ya que según ha apuntado, "son numerosos los grupos que se suman al boicot" y "quieren saber" qué industrias son "las responsables de la delicada situación que atraviesa el sector".

Tal y como ha subrayado Freire, a finales de este mes, durante una reunión que el Gobierno central mantendrá con las industrias, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, "tiene una oportunidad de oro" para demostrar "si está de acuerdo con los sindicatos o no".

Así, ha incidido en la "necesidad" de que, tanto la ministra, como el presidente de la Xunta, Alberto Núnez Feijóo, "hagan gobierno" y "tomen las medidas pertinentes" para "salvar a un sector vital en la comunidad como es el lácteo".

"CASO OMISO" DE LAS INDUSTRIAS

En este escenario, el secretario de organización de Unións Agrarias, Pepe Rodríguez, ha afirmado que las industrias "deben asistir a las reuniones" y ha pedido que "dejen de hacer caso omiso a las peticiones de las administraciones y los ganaderos gallegos y españoles.

Así, conforme ha destacado Pepe Rodríguez, "no se puede consentir" que las industrias "pasen de todo", por lo que ha pedido a la Administración central y a la Xunta de Galicia que tomen las medidas necesarias para "estabilizar los precios".

Finalmente, el representante de Unión Agrarias ha demandado al MARM y al Tribunal de Defensa de la Competencia que no "sigan negando" la posibilidad de llegar a un acuerdo entre los productores y la industria. Y, además, ha reclamado que se "vigilen" ciertas prácticas que la distribución lleva a cabo y que el ponen en peligro el mercado.

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