SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación Europea del Tablero, Ladislaus Döry, defendió hoy el ahorro medioambiental y económico para la sociedad que implica el uso de la madera en la construcción de viviendas y el consumo de productos de este material, del que destacó su capacidad para absorber y almacenar dióxido de carbono.
En la presentación del libro 'Frente al cambio climático: utiliza madera', el responsable de la patronal forestal comunitaria --que desde el martes celebra en la capital gallega su asamblea general anual-- estimó que si el consumo de productos de madera se incrementase un 4 por ciento en la UE supondría un ahorro de 1.800 millones de euros al año.
En este sentido, el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Tablero de España y director general de Finsa, José Carballo, recordó que el Gobierno español tendrá que asumir este año el gasto derivado del incumplimiento de las emisiones fijadas en el Protocolo de Kioto, una cuantía que rondará, según señaló, los 5.000 millones de euros.
"Cada consumidor al optar por productos hechos en madera ayuda al planeta a sobrevivir, al Gobierno español y al erario público", señaló. Así, el objetivo de la industria forestal europea es cuantificar el "saldo neto" derivado del empleo de productos de madera frente a otros materiales y que se sume al cómputo de los elementos con los que un país compensa el conjunto de sus emisiones de dióxido de carbono.
El responsable de la patronal europea indicó que una tonelada de madera retiene la misma cantidad de dióxido de carbono, dado que este gas es empleado por el árbol para realizar la fotosíntesis. En esta línea, apuntó que producir una tonelada de acero requiere cuatro toneladas de dióxido de carbono.
De igual modo, la diferencia entre una viga de madera aserrada y otra de acero es de más de 60 euros si se tiene en cuenta el coste de compensación por las emisiones de dióxido de carbono. Así, una vivienda de madera almacena unas 135 toneladas de este gas, cantidad que equivaldría a las emisiones de un coche que recorriera 900.000 kilómetros.
Todas estas cuestiones se han recogido en la publicación --cuya edición en castellano se presentó hoy-- que la patronal forestal europea ha elaborado para trasladar la relevancia de la madera a las esferas políticas de la UE. El libro se editará en 12 idiomas --hoy está disponible en ocho--.
INCENTIVAR SU USO EN GALICIA
El director del CIS-Madeira, Francisco Pedras, consideró que el uso de la madera en la construcción y rehabilitación de viviendas no alcanza los valores deseados en la comunidad gallega. "En la UE es un material tremendamente demandado e integrado en la técnica arquitectónica", indicó tras referir que en Galicia todavía es necesario "incentivar y convencer" a los prescriptores y usuarios finales.
"Como país forestal debemos incentivar y potenciar este material como elemento constructivo", instó. Si en Estados Unidos, como prosiguió Döry, su empleo se habitual en el 90 por ciento de las viviendas familiares, en la UE no se alcanza el 4 por ciento, una proporción que es aún inferior en los países mediterráneos.
Como curiosidad, explicó que una de las limitaciones de los constructores que recurrían a este material era el número de pisos permitido a la hora de edificar. Ese tope está fijado en ocho pisos en Suecia y Finlandia y en cinco en Austria.