Rural.- Pascual confirma la ruptura de la negociación del ERE y los trabajadores confían en que Trabajo no lo apruebe

Actualizado: viernes, 19 junio 2009 21:43

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Leche Pascual confirmó hoy la finalización de las negociaciones entre la directiva del grupo y los comités de empresa de las plantas de Outeiro de Rei (Lugo) y Aranda de Duero (Burgos) respecto al expediente de regulación de empleo (ERE), que en la planta lucense propone la extinción de sus 155 contratos.

La firma láctea señaló que la tramitación continuará "ante la autoridad laboral correspondiente" --Ministerio de Trabajo e Inmigración-- dado que representantes de la dirección y de los trabajadores no llegaron a alcanzar "ningún acuerdo", indicó, "a pesar de la flexibilización de las condiciones iniciales del expediente de regulación de empleo".

En este sentido, aseguró que la empresa informará sobre el final del proceso, de igual modo que, como recordó, hizo cuando se anunció la presentación del ERE, el pasado 5 de mayo. Pascual reprochó, no obstante, que las negociaciones entre directiva y trabajadores "deberían haber tenido un carácter estrictamente privado".

Así, insistió, "lo ha entendido la empresa" y, por ello, justificó que no se hayan hecho públicos los contenidos de las cinco reuniones celebradas en Benavente (Zamora) desde el inicio del proceso de consultas.

También subrayó que, desde entonces "y en el contexto de esta difícil coyuntura", el grupo ha operado "con toda normalidad" tanto en la recogida de leche como en su envasado y en el funcionamiento general de las plantas de Outeiro de Rei y Aranda de Duero.

ERE "SIN MOTIVOS"

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la planta de Outeiro de Rei, Pedro Neira, confió en que no haya "cambios o sorpresas de última hora" y que la empresa presente el acta de las reuniones mantenidas para su firma y posterior presentación ante el Ministerio de Trabajo. Desde la entrega del acta, habrá un plazo de 15 días para que la Administración laboral decida si aprueba o no el ERE.

Neira consideró que el expediente será "denegado" por Trabajo al reiterar que se ha demostrado que "no existen motivos" para el ERE; que éste implica el cierre de una sola de las factorías de grupo y, sobre todo, que la directiva no ha aceptado ninguna de las opciones planteadas por los trabajadores para encontrar una "salida" a la situación.

Asimismo, confió en que los apoyos trasladados por distintos representantes de los gobiernos central y gallego "durante la campaña electoral" -- de los comicios al Parlamento europeo-- se confirmen y que "los políticos sean responsables de lo que dijeron".

Sobre la negociación, manifestó que la empresa se negó a negociar a partir de la propuesta de los trabajadores y rechazó continuar el proceso si no aceptaban su oferta, que consistía en aplicar un ERE temporal --de cuatro meses-- a un 30 por ciento de la plantilla y despedir al resto. En ese periodo mantendrían la planta sin actividad, según recordó Neira.