SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Los votos en contra del PPdeG y PSdeG impidieron que prosperase una iniciativa del BNG para declarar Galicia como zona libre de transgénicos al rechazar los nacionalistas otro acuerdo que no se orientase a proteger las producciones agroalimentarias de calidad de la comunidad frente a los organismos genéticamente modificados.
Así se resolvió el debate de una proposición de no ley defendida en la Comisión de Agricultura por la portavoz de Medio Rural del BNG, Tareixa Paz, quien advirtió de los riesgos que supone la autorización por parte de la Unión Europea (UE) del uso con fines industriales --para producir cemento, papel y alimentación animal-- de una patata modificada genéticamente.
"Es tener gana de hacer experimentos con gaseosa", manifestó al respecto para aludir a continuación a la experiencia de los países europeos con la crisis de las 'vacas locas'. Además, justificó su iniciativa a raíz de que la multinacional Monsanto solicitase autorización para realizar nuevos experimentos con maíz transgénico en distintos municipios gallegos.
Paz argumentó que existe una falta de consenso en el ámbito científico internacional respecto a las consecuencias de los transgénicos porque "se gasta exponencialmente más en investigación" de estos productos por parte de las multinacionales que de sus efectos.
Por su parte, la portavoz de Medio Rural del PPdeG, Isabel García Pacín, abogó por el control de la seguridad alimentaria, tanto en humanos como en animales, aunque destacó que la competitividad de algunas explotaciones ganaderas gallegas depende del uso de piensos concentrados, elaborados con maíz transgénico.
No obstante, apostó por aumentar la formación y la información a los productores agrarios; por ampliar los sistemas de identificación, control y trazabilidad de los alimentos y por incentivar la investigación en biotecnología y en ingeniería genética.
COMPETENCIA DE LA UE
Su homóloga del PSdeG, Sonia Verdes, difirió de los argumentos de la diputada nacionalista, a quien recordó que las competencias respecto a la autorización de cultivos transgénicos corresponden a la UE y que si el Gobierno gallego declarase la comunidad como zona libre de estos organismos carecería de valor legal, podría contravenir la normativa comunitaria y exponerse a una sanción.
En esta línea, defendió que el marco legal europeo en materia de transgénicos es "uno de los más exigentes para garantizar la salud de las personas" y que los cultivos de estos organismos modificados genéticamente son "muy limitados" en la UE.
Verdes consideró que estos cultivos, por su mayor resistencia a plagas, enfermedades y pesticidas, facilitan la labor de los profesionales agrarios y apuntó que también las vacunas se elaboran con virus modificados genéticamente.
OFICINA AGRARIA VIRTUAL
Por otra parte, la Cámara gallega aprobó, con el respaldo de los tres grupos, una iniciativa dirigida a instar a la Xunta a que impulse una oficina agraria virtual e incentive actuaciones para dotar a las explotaciones agrarias de acceso a internet, a través de una conexión de banda ancha, y promover la formación en el uso de las nuevas tecnologías.
La proposición no de ley fue defendida por la portavoz de Medio Rural del PPdeG, quien argumentó que el acercamiento de la Administración a los ciudadanos permitirá reducir los desplazamientos, agilizar las gestiones y mejorar los servicios.
Tras advertir de que la implantación de la e-administración será "paulatina" y se realizará "por fases", apostó por introducir en una primera etapa el sistema de firma digital para el intercambio de datos con entidades externas, autorizar traslados, ampliar las e-guías de especies o registrar entradas y salidas de animales, entre otros fines.