SANTIAGO DE COMPOSTELA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato Labrego Galego (SLG) advirtió hoy de la necesidad de "control" de la producción y, por tanto, rechazó que se eliminen las cuotas lácteas tal y como pretende la UE a partir de 2015, ya que alertó que supondrá que se hará "imposible mantener la actividad agraria".
Así lo mantuvo hoy la secretaria general del SLG, Lidia Senra, en la presentación en Santiago de Compostela el VII Congreso del sindicato agrario nacionalista, que se celebrará el próximo sábado, día 24, y en el que se elegirá a la persona que la revelará en cargo que ocupa desde hace 18 años. Existen ya dos candidaturas: la de Carmen Freire, avalada por la dirigente actual, y la de Xurxo Álvarez, crítica con la "deriva" de la organización durante los "últimos años".
Lidia Senra aprovechó la presentación de la propuesta sindical que deberán aprobar los 550 delegados, elegidos por las 33 asambleas comarcales, para revelar que en este documento se defiende el mantenimiento de este control de la producción de las cuotas.
De esta forma, el SLG se sitúa en la misma línea defendida por el Gobierno gallego. Precisamente, el conselleiro de Agricultura, Alfredo Suárez Canal, reclamó al MAPA un rechazo "firme" ante la liberalización del sector lácteo en la UE, que supone la desaparición de la cuota, solicitando así que se mantengan los mecanismos de intervención europeos en esta actividad para no aumentar la "discriminación" entre los países productores de leche.
En la reunión de los Consejos Consultivos de Pesca y Agricultura en el Ministerio de Agricultura de cara al Consejo de Ministros de la UE que se celebrará la próxima semana, Suárez Canal manifestó su rechazo a la liberalización del sector lácteo ante la revisión en 2008 de la OCM de leche para la modificación del régimen de cuotas.
"Para nosotros no es un escenario satisfactorio el que no exista regulación del mercado. Creemos que tienen que seguir existiendo políticas de regulación que tienen que afectar a la producción", defendió Suárez Canal, para quien, además, el debate no es tanto el incremento de cuotas como el reparto que luego se haga de éstas entre los países productores.
Así, consideró que la política europea con vistas a la liberalización del sector "consolidaría la discriminación favoreciendo a los Estados excedentarios". De este forma, abogó por mantener las políticas intervencionistas y por un reparto de las cuotas lácteas basado en "criterios sociales" que favorezcan las regiones que necesita de cuotas para "permanecer en el sector".
