LUGO 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministerio Fiscal ha requerido un año y medio de cárcel para un ganadero y un sindicalista como supuestos autores de un delito de desórdenes públicos y por provocar destrozos en la planta que Puleva tiene en Lugo.
La vista oral se celebró este miércoles en el juzgado de lo penal número dos de Lugo, donde la acusación particular se adhirió al escrito del fiscal. Por su parte, los abogados de los procesados pidieron la libre absolución de los mismos.
Los incidentes que dieron origen al juicio, que se prolongó casi tres horas, ocurrieron en marzo de 2008, durante una movilización de ganaderos ante la sede lucense de Puleva por los precios de la leche.
Aquel día habían llegado hasta la planta ganaderos de toda Galicia y antes del incidente final protagonizaron una concentración ante la empresa y un corte de tráfico en la carretera nacional VI.
Hasta 3.000 productores lácteos lograron movilizar ese día las principales organizaciones agrarias Xóvenes Agricultores, Unións Agrarias y el Sindicato Labrego Galego, para expresar el rechazo al anuncio de la empresa a granjas y cooperativas de que rebajaría seis céntimos por litro el precio de la leche en origen.
La concentración se había desarrollado sin incidentes hasta que un pequeño grupo logró romper el cordón de seguridad y derribó las barreras de la entrada, momento en el que se registró una carga policial.
Finalmente, lograron acceder al interior de estas instalaciones, donde tiraron al suelo varias cajas de leche y mantequilla. En el juicio, tanto el sindicalista de UU.AA. Óscar Pose, como el ganadero Marcelino García negaron su participación directa en los hechos.
Admitieron, no obstante, que ese día hubo un gran número de personas que entraron en la planta, aunque aseguraron que no lo hicieron con la intención de alterar el orden público, sino de conseguir una mayor repercusión mediática de la situación.