Rural.- Ternera Gallega prevé crecer un 2% en 2010 y aspira a aumentar las ventas cambiando los hábitos de los ganaderos

Vacas en una graja ourensana
EP
Actualizado: jueves, 18 noviembre 2010 16:49

El nuevo reglamento de la IGP prima parámetros medioambientales que recogerá la nueva PAC y el fomento de las razas autóctonas

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Ternera Gallega prevé un crecimiento de sus beneficios "próximo al 2 por ciento" al cierre de 2010 respecto a los resultados de 2009, al tiempo que aspira a aumentar las ventas en próximos ejercicios económicos mediante el impulso del cambio de hábitos en la producción de los ganaderos.

El objetivo es incidir sobre el manejo habitual de las reses en las explotaciones, de forma que se modifique la tendencia natural a que la mayor cantidad de partos se produzcan en los meses de febrero, marzo y abril. Ésto significa que la carne llega al mercado entre febrero y abril del año siguiente, cuando existe menor demanda, entre otros motivos, por la coincidencia con la matanza.

El de los "desfases enormes en el campo" constituye uno de los principales problemas de Ternera Gallega, según ha destacado en rueda de prensa el presidente de la IGP, Jesús González Vázquez, quien ha contrastado meses en los que se registra el nacimiento de unos 12.000 terneros y otros periodos --de septiembre a noviembre-- en los que la cifra cae hasta los 6.000 ó 6.500.

Esta última producción es la que entra en el mercado entre julio y septiembre, cuando hay un mayor consumo de ternera porque está más presente en los menús debido, entre otros motivos, al aumento de la población provocado por el regreso de emigrantes y la visita de turistas.

"La situación es muy complicada", ha valorado González Vázquez, quien espera que los propietarios de explotaciones de mayor tamaño sí "sean receptivos" a las charlas informativas que organizará Ternera Gallega, porque, según ha resaltado, las ganancias de una granja que vende 40 ó 50 terneros al año pueden situarse entorno a los 5.000 euros.

Las primeras conferencias se organizarán, según ha adelantado el presidente de Ternera Gallega, en las localidades lucenses de A Fonsagrada, Vilalba y Sarria, por ser los epicentros de las tres zonas productoras con mayores cifras.

Sin embargo, el "esfuerzo inicial" puede superar a los beneficios en una explotación pequeña a la que compran alrededor de 6 cabezas de ganado al año, puesto que su cuenta se vería aumentada en tan sólo unos 500 euros, ha detallado.

RAVIOLIS Y FILETÓN DE TERNERA GALLEGA

Otro de los proyectos que ha avanzado Juan González Vázquez está ya en marcha y se trata de la realización de convenios con marcas comercializadoras de productos elaborados y semielaborados a través de los cuales, la IGP permitirá a determinadas compañías utilizar el nombre --que no el sello ni las etiquetas-- de Ternera Gallega.

De esta forma, está ya avanzado un acuerdo con Pastas Gallo, que pretende lanzar unos ravioli rellenos de ternera gallega y otro con el Grupo Coren, que quiere vender un filetón relleno para el periodo navideño.

El presidente de la IGP ha indicado que esta iniciativa tiene también como propósito incrementar el beneficio del sector y ha explicado que se hará, eso sí, manteniendo los niveles de control y ofreciendo las "máximas garantías" al consumidor acerca de que lo que está comiendo "es Ternera Gallega".

NOVEDADES DEL REGLAMENTO

La Indicación Geográfica Protegida y el Consejo Regulador de Ternera Gallega cuentan, desde el pasado 13 de octubre, con un nuevo reglamento adaptado a la nueva legislación autonómica y europea y a "la nueva realidad" del mercado cárnico.

Al respecto, González Vázquez ha enumerado sus "novedades fundamentales", en primer lugar, en el ámbito de funcionamiento del consejo, que pasa a tener personalidad jurídica propia, a convocar por sí mismo las elecciones a la directiva y a funcionar con un órgano de control "independiente" y, además, en trámites de certificación por parte de la agencia europea en la materia, algo que se materializará "en primavera como muy tarde".

APUESTA POR LAS RAZAS AUTÓCTONAS

En cuanto a la producción, los cambios son "muchísimos", ha señalado, aunque sobresalen algunos como la potenciación de "la apuesta y apoyo a las razas autóctonas", para lo que la IGP firmará la semana que viene un convenio de colaboración con la asociación de rubias gallegas (Agruga) y, en fechas próximas, hará lo propio con la Federación Bovino Autóctono de Galicia con el fin de impulsar a la morena gallega.

En este sentido, promoverá la identificación 'Ternera Gallega Suprema' y la de 'Ternera Gallega Carne de Rubia Gallega', como "apellidos" de la marca y con vista a la comercialización de las mismas.

Asimismo, la IGP hará una "excepción" con la morena en cuanto a las exigencias relativas a la conformación de los canales --lo que determina las proporciones de carne y hueso del animal--, ya que, al tratarse de razas rústicas --cachena, vienesa, caldela, limiana y frieiresa-- "no alcanzan ni de broma" los topes.

Las nuevas normas primarán, también, el "bienestar animal" y el respeto al medio ambiente, de acuerdo con los parámetros que constituirán "pilares fundamentales" de la nueva Política Agraria Común (PAC). Ésto se desarrollará en el manual de calidad de Ternera Gallega, al ser un formato "más flexible", ha apuntado su máximo responsable.

PRIMERA VALORACIÓN DEL CAMBIO DEL SISTEMA DE IDENTIFICACIÓN

Juan González Vázquez también se ha referido al sistema de identificación de los animales y a los cambios introducidos por la Consellería de Medio Rural, respecto a lo que ha afirmado: "En principio, el sistema es perfectamente válido desde el punto de vista de la Administración, pero la IGP tiene que evaluar si le vale o no le vale".

Así, ha explicado que certificar que el nacimiento del ternero se produce en Galicia, y no fuera, genera una "dificultad mayor" que controlar su crianza y sacrificio, por lo que ha aplazado una valoración definitiva hasta pasados unos meses de la nueva realidad.

EDADES TEMPRANAS

Sobre este último aspecto, ha reafirmado la intención de Ternera Gallega de "respetar la tradición de la producción cárnica gallega", la que le imprime "personalidad propia" y representa un "elemento diferencial" del producto, por lo que la edad del animal en el momento de su muerte no se aumenta y continúa estableciéndose a "edades tempranas": con menos de 10 meses de vida.

El 98,5 por ciento de los animales certificados por la IGP lo hacen como ternera, mientras que sólo un 1,5 por ciento se corresponde con el añojo --cuyo sacrificio se realiza entre los 10 y los 18 meses de edad--.

Por este motivo, el nuevo reglamento elimina la categoría de cebón, que incluía a vacas muertas entre los 18 y los 36 meses de vida y sólo se habían certificado dos desde 2008.

ANÁLISIS DEL SECTOR

Por último, el presidente de la IGP Ternera Gallega ha analizado la situación del sector cárnico, "muy competitivo" y ha concluido que, aunque la reducción tanto de producción como de consumo son "preocupantes", las ventas y valores de su carne, en concreto, están "consolidados".

También ha hecho referencia a la reforma de la PAC y ha recordado que los ganaderos "dependen" en gran medida de las ayudas a las rentas, al tiempo que ha lamentado la falta de relevo generacional en las explotaciones.