SANTIAGO DE COMPOSTELA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 500 personas, convocadas por Unións Agrarias (UU.AA.), reclamaron hoy en Santiago, ante la sede de la Consellería de Medio Rural, ayudas directas permitidas por la Unión Europea a los sectores del porcino y del conejo para que puedan cubrir sus costes de producción y las explotaciones no se vean abocadas al cierre.
El secretario xeral de esta organización agraria, Roberto García, denunció que "esta situación se arrastra ya 10 meses" y recordó que "los sectores del conejo y del porcino son los dos únicos de la ganadería que no cuentan con ningún tipo de subvención pública, cuya supervivencia depende en exclusiva en el mercado".
García explicó que "existe una bajada de precios en origen", combinada con "un incremento de los costes de producción de más del 30 por ciento, durante más de nueve meses". "O se establecen medidas urgentes o muchas explotaciones no llegarán a principios de año", advirtió.
El responsable sindical indicó que los ganaderos "dependen prácticamente del pienso, que ha subido más del 30 por ciento", mientras que lo que reciben "no les cubre el coste de producción". "El kilo de conejo cuesta producirlo 1,7 euros y en la lonja no llega a los 1,6, mientras que el de porcino tiene costes de 1,25 y se paga a 0,88. Son situaciones que no se pueden mantener", insistió.
CONCENTRACION EL 29 EN MADRID.
Roberto García adelantó que, además de solicitar estas ayudas a la Xunta, está previsto implicar también al Ministerio de Agricultura, para lo que adelantó que el 29 de noviembre habrá una concentración en Madrid ante este organismo. "Lo que no se arregle este mes para muchos productores se llegará tarde", reiteró.
El máximo responsable de UU.AA. también desvinculó a los productores del alza de la cesta de la compra y responsabilizó "a la intermediación", pues denunció que los márgenes comerciales "superan el 400 por ciento en el caso de la carne de porcino y el 250 por ciento, en la del conejo".
Por ello, esta organización repartió en Santiago 1.000 bandejas de carne con un doble etiquetado, con el precio de origen y el que se le cobra al consumidor "para desbaratar la teoría de que los ganaderos son los causantes de arruinar la cesta de la compra", dijo Roberto García.