LUGO, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Más de una treintena de trabajadores de Seaga afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) han pedido en Lugo ser readmitidos tras conocer "la suspensión de la eficacia" de la resolución administrativa dictada por el director xeral de Relacións Laborais, a través de la cual autorizaba la extinción de 112 contratos laborales de los veterinarios de Seaga.
Junto a la presidente del comité de empresa de Lugo, María Jesús García Gómez, han presentado un escrito en la Inspección de Trabajo en el que exponen su planteamiento: "Creemos que nuestros derechos han sido vulnerados", subrayan.
Demandan a la inspección que vele por el cumplimiento de la readmisión en sus puestos de trabajo, después de que el pasado 12 de abril lo solicitaran por escrito tanto a la Consellería de Traballo como a esta empresa pública.
Este acto sucede después de que conocieran "la suspensión de la eficacia de la resolución administrativa", que, según resaltan, fue dictada por el director xeral de Relacións Laborais y autorizaba la extinción de 112 contratos laborales de los veterinarios de Seaga.
Tras dos semanas sin respuesta, han vuelto a recurrir a la Inspección de Trabajo para que sepa de su situación y vigile por el "efectivo cumplimiento" de los derechos de los afectados por el ERE.
SILENCIO POSITIVO
Los veterinarios de Seaga presentaron, el pasado 18 de febrero, un recurso de alzada contra la resolución emitida por el director xeral de Relacións Laborais que autorizaba la tramitación del ERE.
En él, solicitaban la inmediata suspensión de la resolución al considerar que no existían las causas alegadas por la empresa, y que no se habían preservado, durante la tramitación del ERE, sus derechos laborales.
La Administración tenía un plazo máximo de 30 días para pronunciarse ante esta petición de suspensión, un plazo que fue superado.
María Jesús García señala que, a la vista de ello, "el silencio es positivo". "Y ahora mismo nosotros deberíamos de estar trabajando", incide. La mitad de los veterinarios despedidos, 55, trabajaban en la provincia de Lugo.
