Los Consellos Reguladores estiman en un 60% el viñedo dañado en Valdeorras y un 10% en O Ribeiro por el granizo en Castrelo de Miño
OURENSE, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los viticultores de las comarcas ourensanas de O Ribeiro y Valdeorras evalúan los daños provocados por las granizadas caídas hace doce y quince días sobre sus viñedos, pues ahora se pueden contabilizar las plantas dañadas y que acabarán afectadas por enfermedades fúngicas a través de las heridas, lo que permitirá evaluar los daños provocados por el granizo y pedir ayudas públicas.
En el caso de Valdeorras, el presidente de la Denominación de Origen (DO) José Luis García Pando, ha explicado a Europa Press que ya está presentada en la Xunta la solicitud de ayudas para el sector, pues en los ayuntamientos de O Barco, Rubiá, O Bolo y en los pueblos de Córgomo y Portela del municipio de Vilamartín de Valdeorras "los primeros daños fueron la pérdida de racimos cortados por la piedra pero, sobre todo, en ramas y peciolos donde las heridas abren el camino a los hongos", ha detallado.
García estimó en un 60 por ciento de los viñedos, el porcentaje afectado en toda la DO, lo que supones una situación "muy grave y sin antecedentes", pues al daño de las dos granizadas registradas hace doce y quince días se sumó al ocasionado el día 5 de mayo por una "helada bestial" que afectó entonces al 30 por ciento de los viñedos, y casualmente a muchos a los que les llegó el granizo del mes de julio en Rubiá, O Bolo y Vilamartín.
Según el presidente de la DO, no hubo antes "nunca" una situación de este tipo "salvo la provocada en los viñedos concretos afectados por un incendio el año pasado".
ESCRITO
En concreto, el Consello Regulador de la DO Valdeorras envió un escrito con una estimación de los daños "para que la Xunta estudie las fórmulas para hacer llegar algún tipo de ayuda a los afectados, en forma de créditos blandos, o a fondo perdido o compensación", añadió García Pando.
También remitió un escrito a las 45 bodegas de la DO y a los ayuntamientos para proponerles que se adhieran a la petición enviada a la Xunta y que, en el caso de O Barco de Valdeorras, ya fue firmada por el alcalde Alfredo García, según ha dicho a Europa Press.
El regidor local recordó como único antecedente, las ayudas estatales que recibió una bodega en 2012 porque parte de sus viñedos resultó quemada en un gran incendio declarado en la comarca "mientras que el resto de los daños, en bosques de castaños y otros cultivos, no obtuvo indemnización pues no estaban asegurados", detalló.
EN ESTUDIO EN CASTRELO DE MIÑO
En el caso de la comarca de O Ribeiro, el presidente del Consello Regulador, Miguen Ángel Viso, ha manifestado a Europa Press que también en dos días de granizo, el 11 y el 13 de julio, fueron dañados hasta un 80 por ciento de los viñedos situados en el municipio de Castrelo de Miño.
El regidor local, Xurxo Rodríguez Méndez, detalló que el primer día, la granizada cayó sobre las parroquias de Prado, Vide, San Esteban, Astariz, Barral y Santa María mientras que el segundo día de "piedra" los daños se centraron en los viñedos de Macendo.
"Los técnicos ya nos indicaron que a lo largo de esta semana inspeccionarán las zonas dañadas, pues ahora es cuando es visible el destrozo, que en primer lugar se ve en racimos cortados y caídos al suelo pero el mayor daño es el de los golpes del granizo sobre la planta y se pueden ver ahora", explicó.
Los viñedos de Castrelo de Miño dañados en julio suponen un diez por ciento de la superficie destinada a viticultura en toda la comarca del Ribeiro y, tras su evaluación, el sector reunirá los datos y acordará fórmulas como la petición de zona catastrófica "o la más adecuada para compensar los daños", agregó el regidor.
"En algunos casos nos encontraremos con el problema de que el viñedo dañado no esté asegurado, sobre todo porque durante años hubo una subvención para formalizar los seguros y este año no existió así que alguno no tendrá derecho a acogerse a ayudas", ha concluido.
