LUGO, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El sindicato Xóvenes Agricultores (XX.AA) demandó hoy que se controlen las importaciones de leche después de que la Federación de Empresarios Productores de Lácteos (Feplac) denunciara ayer que un tercio del alimento que se consume en España procede de fuera y, por tanto, supone dejar de recoger la materia prima de los ganaderos gallegos.
Así lo aseguró en declaraciones a Europa Press el secretario xeral técnico de la organización, Juan Pérez Sánchez-Orozco, después de matizar que el objetivo no es "cerrar las fronteras", sino realizar un control "exhaustivo" de la leche importada y dar a conocer al consumidor su procedencia.
"No vamos a prohibir las importaciones porque necesitamos importar leche para abastecer el consumo de España", precisó, pese a aclarar que no se puede permitir que esa materia prima provoque una caída de los precios de los productores gallegos. También señaló la relevancia de que el consumidor "sepa diferenciar" la leche autóctona de la francesa o portuguesa.
Por ello, instó a que se impulse "una campaña" en colaboración con las cooperativas lácteas para informar a la sociedad gallega y concienciarlo de que es necesario que consuman la producción autóctona. Una labor en la que, según apuntó, también se tienen que implicar las administraciones, "tanto la gallega como la nacional".
Pérez Sánchez-Orozco afirmó que las importaciones de leche francesas "no son nuevas" y que, por el contrario, se reiteraron en los últimos años. No obstante, admitió que, en este caso, las compras en otros mercados se están realizando durante más tiempo que los dos o tres meses en los que, antes, eran acostumbradas.
El representante de Xóvenes Agricultores atribuyó esta realidad al descenso experimentado en el consumo de las primeras marcas y a la tendencia de que el consumidor recurra cada vez más a marcas blancas. En cualquier caso entiende que es una situación "inasumible" para ganaderos e industrias. "Si siguen con esta política se desmantelará el sector productor en España y en Galicia", auguró.
Sobre la finalidad de las adquisiciones de materia prima en otros países, expresó sus dudas de que la leche a la que se refirió Feplac sea "líquida", es decir, aquella destinada a su envasado y que no se somete a ninguna transformación. Pérez Sánchez-Orozco defendió que posiblemente esas importaciones se centren en introducir "leche en polvo" en España.
