Rural.- La Xunta defiende en Madrid el Banco de Terras como instrumento para mejorar la rentabilidad de las granjas

SANTIAGO DE COMPOSTELA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director xeral de Estruturas e Infraestruturas Agrarias, Xosé Carballido, defendió hoy en Madrid el Banco de Terras (Bantegal) como instrumento "eficaz" para favorecer el ahorro en forrajes y contribuir, así, a incrementar la rentabilidad de las explotaciones agrarias, sobre todo en las orientadas a la producción láctea y cárnica.

La Consellería de Medio Rural estima que una hectárea de hierba cubriría las necesidades energéticas de forraje de entre dos y tres vacas, mientras que la misma superficie dedicada al cultivo de maíz forrajero permitiría completar la dieta de entre tres y cuatro reses bovinas. Así, calcula que con 25.000 hectáreas productivas se subsanarían las carencias energéticas de este tipo de alimento a entre 50.000 y 100.000 animales.

La Administración agraria gallega cree que un ganadero podría ahorrar de 800 a 1.600 euros por hectárea al considerar que en esa superficie se pueden cultivar entre seis y 12 toneladas de cereal para sus vacas sin tener que importar la materia prima. Por ello, considera "estratégica" una aportación adicional de recursos forrajeros en los casos de las granjas lácteas y cárnicas.

Según expuso el director xeral, el Bantegal se concibió como una iniciativa "innovadora" de reforma de las estructuras agrarias para lograr conformar unidades productivas "bien dimensionadas" y mantener "un espacio rural dinámico".

En este sentido recordó que en Galicia existen más de 12,3 millones de parcelas rústicas, el 30 por ciento de las del Estado, de forma que dos de cada tres habitantes son titulares de fincas en el rural gallego, que, a su vez, poseen una media de 1,8 hectáreas de terreno distribuido en ocho parcelas. Esa fragmentación, según insistió, dificultaba la creación de explotaciones viables.

BANTEGAL

Carballido señaló que el Banco de Terras es un organismo público que promueve el alquiler de tierra entre propietarios y agricultores para frenar la pérdida de superficie agraria útil y permitir aumentar las dimensiones de las granjas gallegas, así como paliar la grave situación de abandono y el riesgo de incendios forestales en diversas zonas de la comunidad. También explicó que la función del Bantegal es disminuir los costes de transacción existentes en los procesos de arrendamiento de tierras, dar seguridad a las partes de que se cumplirán las garantías contractuales, entre ellas el cobro al propietario, los periodos pactados y la devolución de la parcela en las condiciones adecuadas. La Administración gallega actúa como "intermediaria" y establece precios de referencia.