SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Administración autonómica podrá entrar en fincas privadas sin autorización del dueño para realizar labores de desbroce y limpieza si su estado supone un riesgo inminente de incendio. Así, lo recoge el proyecto de Lei de Prevención e Defensa contra los fuegos forestales de Galicia que fue aprobado hoy por el Gobierno gallego en el Consello de la Xunta y que confirma la desaparición de las brigadas municipales, al establecer un servicio de extinción bajo el mando único de la Administración.
"Debíamos dotarnos de un instrumento para valorizar el monte y mecanismos de prevención en la lucha contra el fuego, en el objetivo nacional de frenar la amenaza de los incendios y ganar esta partida", argumentó el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, con respecto esta normativa, que supone dar por "primera vez" rango de ley a la prevención y extinción de incendios forestales en Galicia. A pesar de que, tal y como ha recordado en múltiples ocasiones el titular de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, esta comunidad cuenta con esta "lacra desde hace muchísimo tiempo".
Por ello, Touriño reconoció que el nuevo Gobierno gallego tenía la "conciencia clara" de que Galicia precisaba una nueva norma que "le permita superar una problema histórico"
Esta ley --que se prevé que su tramitación parlamentaria permita que esté operativa en primavera-- amplía estas actuaciones en fincas privadas por parte de la Administración no sólo para labores de desbroce, sino también para ejecutar obras de restauración y regeneración de terrenos quemados.
Según ejemplificó a Europa Press la Consellería de Medio Rural se evitará así los casos de propietarios que se niegan a que máquinas pasen por sus terrenos para realizar necesarias pistas forestales para evitar un incendio.
En concreto, el proyecto de ley recoge que el Consello de la Xunta podrá declarar de utilidad pública las ocupaciones de infraestructuras o bienes privados que sean necesarios para la ejecución de las obras no sólo de limpieza o desbroce, sino de restauración y regeneración de terrenos quemados, así como para realizar cualquier actuación destinada a la protección hidrológica.
DESAPARICION DE BRIGADAS MUNICIPALES
Los propietarios también tendrán que hacer frente, con esta ley, a sanciones en el caso de que no mantengan limpios sus montes o fincas próximas a zonas boscosas. No obstante, finalmente, los exime de pagar una tasa por extinción si queda demostrado que el incendio se originó por negligencia al no tener el terreno sin rastrojos y malezas.
En toda caso, una de las principales novedades de la ley es que confirma la desaparición de las brigadas municipales. En su lugar, se crea un Servicio contra incendios y salvamento, integrado bajo el mando único de la Administración.
PLANES DE DEFENSA MUNICIPALES
Además, establece una Plan de Prevención y Defensa contra los incendios que obliga a establecer este tipo de medidas en los planificaciones urbanísticas como franjas de protección de 50 metros alrededor de las edificaciones, sean de uso residencia, comercial o industrial. Además, municipios y distritos deberán proponer sus propios planes, con las actuaciones que se desarrollaran en cada caso particular.
Precisamente, entre las principales medidas de esta ley se encuentra la creación de fajas para proteger núcleos de población cercanas al monte, después de que los 31 niveles de alerta 1 de 2005 (cuando las llamas amenazan vidas e inmuebles) pasaran en la crisis incendiaria del 4 al 15 de agosto de 2006 a un total de 1.052.
Además, prohíbe plantar eucaliptos y chopos a menos de 50 metros de las casas. Asimismo, restringirá el acceso al monte para realizar ciertas actividades en épocas de máximo riesgo de incendios.
VOLUNTARIADO SOCIAL EN LA VIGILANCIA
La nueva ley también reforzará la vigilancia. Para ello, establece una red de puntos de vigilancia con el objeto de asegurar en todo el territorio gallego las funciones de detección fija. Además, también habrá una vigilancia móvil, dependiente de los servicios de defensa contra incendios, así como medios aéreos.
A estos se les suma los medios de las distintas administraciones públicas que se establezcan a través de de diferentes instrumentos de colaboración y cooperación entre las instituciones con el objeto de contar con el trabajo de las agrupaciones de defensa contra los incendios e incluso el voluntariado social
LEY AMBICIOSA
Con la aprobación hoy por parte del Consello de la Xunta, el Gobierno gallego da el visto bueno a una ley "ambiciosa" con el que la Consellería de Medio Rural pretenden reducir la "lacra" de los fuegos para que éstos sean "anecdóticos y episódicos" en Galicia y tan sólo "producto de circunstancias accidentales".
Para Medio Rural, esta normativa --que recoge medidas de valorización y ordenación del monte con incentivos con el objeto de evitar el abandono que registra el rural-- "explicita" la "voluntad" del nuevo Gobierno gallego de "no resignarse" a la "fatalidad de convivir" con una media de 10.000 incendios al año, calcinando entre 40 y 50 hectáreas.
Unas cifras que en agosto del pasado año se elevaron a casi 80.000 hectáreas en tan sólo doce días. Por estos motivos, Medio Rural también reconoce que esta normativa supone la "respuesta obligada" a a lo "sucedido" en el verano, al tiempo que al acuerdo unánime alcanzado en el pleno monográfico sobre incendios celebrado en septiembre en el Parlamento gallego.