A CORUÑA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El área sanitaria de A Coruña cuenta actualmente con un total de 9.000 pacientes anticoagulados, lo que supone el 1,5 por ciento de total poblacional, según señaló la jefa de la unidad de Hemostasis y Trombosis del Complexo Hospitalario Juan Canalejo, Fernanda López Fernández.
En rueda de prensa, López Fernández destacó, además, que este tipo de patologías registra un ritmo de crecimiento del 15 por ciento, lo que justifica, a su juicio, la creación de la 'Guía para el paciente coagulado', presentada hoy en el Hospital Teresa Herrera de A Coruña.
Durante la presentación de la citada publicación, el director gerente del complejo hospitalario, Luis Vicente Sánchez, señaló que la guía nació con el objetivo de acercar el conocimiento científico a los pacientes a través de un lenguaje asequible y cercano que permita que estén informados correctamente de las características de los medicamentos anticoagulantes como el Sintrom, el más común en España.
Vicente Sánchez subrayó que la elaboración de esta publicación es un "ejemplo de la buena coordinación con primaria" ya que la guía fue elaborada en colaboración por todos el personal de los distintos servicios sanitarios y contó también con la participación de los propios pacientes.
RESPUESTAS
La jefa de la unidad de hemostasis y trombosis explicó que la 'Guía del paciente anticoagulado' ayuda a responder preguntas habituales en las consultas médicas y que suponen "una preocupación y angustia" para los pacientes.
Entre estas cuestiones se encuentran por ejemplo si un paciente que toma Sintrom puede vacunarse contra la gripe, qué dosis deben tomar en cada momento, cómo debe ser la dieta alimenticia de la persona, o qué se debe hacer antes de ir por ejemplo al dentista.
Los anticoagulantes se emplean para prevenir fundamentalmente trombosis y embolias, y normalmente son necesarios en personas mayores de 74 años por problemas de envejecimiento del corazón. Aunque, según Fernanda López Fernández, cada vez son más los casos que se registran en personas de menor edad e incluso niños.
Actualmente, existen 35 puntos de control en el área sanitaria de A Coruña y según los datos de los últimos controles realizados, el 70 por ciento de los pacientes anticoagulados se encuentran dentro del rango establecido por lo que, explicó, "no es necesario hacer modificaciones en las dosis de administración del medicamento".
REDUCIR PACIENTES
Con esta guía, el personal médico confía en reducir el 30 por ciento restante de pacientes que no se ajustan a los parámetros en los controles mensuales aunque, según puntualizó la jefa de la unidad, resulta "imposible" alcanzar el cien por cien por la complejidad del medicamento que está influenciado "por múltiples y muy diversos factores".
Fernanda López Fernández expresó, así, su deseo de que en un futuro próximo se pueda emplear otro tipo de medicamentos para este tipo de patologías que sea "menos influenciable y más sencillo" de administrar para mejorar los resultados y, como consecuencia, su eficacia.
TOMA DE MDECICAMENTOS
La presentación de la guía contó con la participación de un paciente anticoagulado, Waldo Mourelo Rodríguez, que explicó su experiencia personal y lo importante que resulta mantener un control a la hora de tomar este tipo de medicamentos. Así, recomendó por ejemplo, poner una alarma en el móvil para recordar la hora en la que se debe tomar la dosis diaria de Sintrom, o llevar siempre encima un pequeño pastillero.
Los anticoagulantes orales deben tomarse "siempre", según subrayó, aproximadamente a la misma hora, preferiblemente por la tarde o por la noche, buscando el momento que sea más cómodo para el paciente, con el fin de crear un hábito y evitar olvidos.
Además, los pacientes anticoagulados deben someterse a un control del tratamiento que sirve para conocer el tiempo que la sangre tarda en coagular y que son necesarios e imprescindibles. "Es muy importante acudir y realizar dichos controles en la fecha y hora indicada por el médico", matizó.
En cuanto a la alimentación, la guía establece que un paciente anticoagulado puede seguir una dieta normal aunque debe evitar grandes variaciones, en especial, la ingesta de verduras, evitar alimentos flatulentos, no beber cerveza, evitar el tabaco y en caso de iniciar una dieta de adelgazamiento o variar la alimentación, debe informar primero a su médico.