27-M.-Quintana prioriza los recursos naturales y el control del urbanismo "desaforado" para impulsar la economía costera

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2007 17:27

Asegura que el BNG no resultará perjudicado por los incendios, "sino los implicados en que los montes hubiesen ardido"

CARNOTA (A CORUÑA), 16 May. (EUROPA PRESS) -

El portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, apostó hoy por potenciar los recursos naturales, paisajísticos y marítimos de las zonas costeras y controlar el "urbanismo desaforado" para fomentar el desarrollo económico de los pueblos marineros gallegos.

En un acto en el Alto de Lira, en Carnota (A Coruña), después de un viaje en helicóptero por la Costa da Morte, Quintana aseguró que Galicia goza de una "riqueza paisajística inigualable" que se debe preservar y utilizar para desarrollar económicamente a las zonas costeras. "A pesar del vértigo pude comprobar lo bien conservada que está esta zona", dijo, tras calificar de "estremecedor" su paseo aéreo.

Con la costa de Carnota, el cabo Fisterra y el monte Pindo como escenerio de fondo, el vicepresidente de la Xunta defendió el modelo que pretende implantar el Bloque en los ayuntamientos gallegos y que ya practica el alcalde de este pueblo costero, el nacionalista Xosé Manuel García. "Se trata de potenciar la riqueza paisajística, natural y explotar los recursos del mar para valorizar los recursos y crear riqueza", señaló.

Por ello, defendió a los alcaldes, y especialmente al de Carnota, que frente a la "presión vecinal" intentan evitar que la costa se convierta en un semillero de urbanizaciones y hoteles para un turismo de fin de semana. "Para un regidor no es fácil decirle esto a los vecinos", aseguró.

En consecuencia, se metió en la "piel" de alcalde y advirtió de la "terrible presión" que éste sufre de empresas urbanísticas y de los propios vecinos que quieren sacar "réditos de sus tierras", especialmente en los pueblos pequeños.

"La protección del litoral genera incomprensiones, pero es fundamental vencer las reticencias para asegurar un futuro para el país", aseguró, al tiempo que señaló que lo que pasa en Carnota no compete sólo a sus vecinos, "sino a todos los gallegos". "Por eso hay que vencer las presiones y tentaciones que tiene un alcalde y eso es lo que hace el BNG", aseguró.

MODELO ALLARIZ

En una comarca con una fuerte presión inmobiliaria, "con una degradación masiva por la banda de Muros y de Fisterra", Quintana destacó que Carnota es el "mejor ejemplo" de lo que se puede hacer en la costa: "proteger y valorizar el medio natural".

Quintana respondió así a las inquietudes de los propios vecinos, quienes, previamente y en conversación con los periodistas, aseguraban que "es muy difícil" vivir en un lugar en el que no hay servicios y en el que la gente tiene que emigrar para buscarse la vida.

"¿Y qué vamos a hacer si aquí no se mueve nada?", inquirió un hombre en el Restaurante Casa Dosil al defender la venta de terrenos a pie de costa para construir urbanizaciones ofertadas por inmobiliarias madrileñas. "Mira lo que pasa en O Grove y Sanxenxo, allí sí que hay negocio", aseguró, y apuntó que "no son pocos" los jóvenes de Carnota que, durante el verano, se van a trabajar allí como camareros. "Aquí, por no tener, ni tenemos plazas hoteleras", criticó.

No obstante, Quintana rebatió este argumento con la experiencia al frente de la gestión de Allariz. "Cuando planteamos lo de anular las alturas en los edificios y sanear el casco histórico tuve que ir casa por casa para explicarle a los vecinos que no íbamos a expropiar sus casas", señaló. Por ello, se solidarizó con el alcalde de Carnota y dijo entender las presiones que está sufriendo para evitar que el ayuntamiento se convierta en un nuevo Sanxenxo u O Grove.

"Se pueden explotar sus recursos naturales y construir casas, y muchas, pero siempre de una forma ordenada. Ambas cosas son compatibles, pero siempre que el urbanismo no acabe matando los recursos naturales", aseguró.

EVOLUCIÓN

En este sentido, defendió el trabajo realizado por el BNG en Carnota y lamentó que, durante los años del Gobierno del PPdeG, no hubiera "colaboración institucional" con el ayuntamiento para potenciar su riqueza natural y paisajística. "Ahora eso no va a volver a ocurrir", dijo al brindar al nuevo candidato nacionalista, Tomás Freire, el apoyo de la Xunta en sus proyectos futuros.

Al respecto, se refirió al de la ampliación de la piscifactoría que la empresa Stolt Sea Farm proyecta en este ayuntamiento y que podría invadir un espacio de la Red Natura: "es posible proteger el paisaje y, al mismo tiempo, explotar los recursos", dijo, "pero siempre que se haga de forma ordenada y sin destrucción del espacio natural".

En este sentido, apostó por impulsar este tipo de industrias, siempre y cuando se haga de "forma apropiada", respetando la naturaleza y "sin cometer barbaridades como se hacía con el PPdeG". Sin embargo, no quiso pronunciarse sobre la idoneidad de la ampliación de esta piscifactoría hasta que el proyecto esté concluido.

INCENDIOS

En un ayuntamiento especialmente castigado por los incendios forestales, Quintana también se refirió a la lucha contra el fuego y aseguró que si alguna formación resultará perjudicada en estas elecciones no será el BNG, "sino los implicados en que los montes hubiesen ardido". No obstante, manifestó su deseo que éstos "no se hayan presentado a las elecciones".

"Si alguno tendrá reconocimiento, será el que supo responder a las crisis", dijo, en alusión a la gestión realizada por la Consellería de Medio Rural, del BNG. En este sentido, se refirió al trabajo realizado por los nacionalistas durante la crisis del 'Prestige' y la de los incendios y aseguró que la formación frentista "colaboró con la gente".

"Nuestros ayuntamientos no pelearon con las brigadas, sino que colaboraron con la Xunta para parar los fuegos, que es lo que tienen que hacer", aseguró ante un grupo de brigadistas que hizo un parón en su trabajo de desbroce del monte para escuchar las palabras del vicepresidente.

Actualmente son tres las brigadas fijas que trabajan en esta comarca, apoyadas por otras dos temporales, y se encargan de reforestar los terrenos quemados y limpiar los pocos montes que aún quedan en la comarca. "La verdad es que aquí ya hay poco que quemar y es muy difícil reforestar por los vientos", apuntó uno de los brigadistas.

A partir del próximo junio se incorporarán doce brigadas más; en total serán 17 y más de 100 personas para cubrir un distrito forestal que va desde Muxía a Muros. Todos se acordaron de la crisis incendiaria que, durante más de una semana, calcinó en 2005 casi el 20% del territorio del ayuntamiento, 1.500 hectáreas.

Así, el fuego no respetó nada, pese a que el 52,9 por ciento del municipio está en la Red Natura. Es más, las zonas protegidas fueron las más afectadas, 1.200 hectáreas quemadas, el 32% del espacio Natura. Además, entre los efectivos de la lucha contra incendios existen pocas esperanzas. "Cada dos años esto vuelve a arder", concluyeron.