Alerta de que "no es más fuerte quien insulta" y garantiza que el PSdeG "nunca fallará a la ciudadanía"
PONTEVEDRA, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, aprovechó hoy su presencia en Pontevedra, donde hay una coalición como la de la Xunta pero a la inversa, con la hegemonía del BNG, para advertir de que "no se puede estar en manifestación y gobernando", puesto que este rol suscita "mala espina", ya que "es muy difícil" desempeñar el papel institucional "sin faltar al sentido último de la responsabilidad" que se tiene contraída en las administraciones públicas.
En el inicio de la recta final de la campaña electoral, Touriño aprovechó para lanzar una de las primeras pullas a su socio de Gobierno, en un mensaje en el que incidió en que "cuando se está en un ayuntamiento o en la Xunta, mala historia estar en misa y repicando" o "en manifestación y gobernando", ya que, según incidió ante las casi 600 personas que se congregaron en el Teatro Principal de la ciudad del Lérez, "es muy difícil" asumir "ese papel sin faltar al sentido último la responsabilidad".
"No vamos a entrar en la demagogia fácil", subrayó el dirigente, quien incidió en que podría tener en la "tentación de caer en el personalismo en esta ciudad". "Que es la mía", aseveró Touriño, quien en las elecciones que lo convirtieron en presidente de la Xunta rompió con su concurrencia como número uno por Pontevedra con la tradición por la que, hasta el 19 de junio de 2005, los titulares autonómicos se habían presentado como cabezas de lista por la provincia de A Coruña.
Así, Touriño abogó por que la ciudad de la que se define como natural ejerza una "posición central en el conjunto de la red de ciudades de Galicia". "Y lo estamos demostrando con nuestras decisiones", aseveró, tras lo que subrayó que "la forma en política es todo". "Preferimos antes que distar, antes que insultar, compartir, ése es el talante de los alcaldes socialistas, por eso queremos cambiar la forma de estar en política", declaró ante la inminente cita del próximo domingo.
El líder del PSdeG declaró que "la democracia construye a los ciudadanos" y aseveró que cada una de las decisiones es "decisiva", como prueba el hecho de que "cuando a cualquier gallego se le pregunta por cuáles son los grandes alcaldes siempre hablan de los socialistas". "Porque tienen detrás a un partido que nunca fallará a la ciudadanía", añadió Touriño, quien recalcó que aunque el PSdeG "se pueda confundir, nunca fallará".
DEFENDER LAS IDEAS
En este sentido, definió la formación que lidera como la que "apoya" a los primeros ediles para que "sean alcaldes de todos". "No es más fuerte quien más insulta, ni quien más descalifica, sino quien más defiende sus ideas", aseveró Touriño, quien recuperó una vez más uno de sus grandes argumentos de campaña de que "una ciudad no se construye desde la confrontación".
En su opinión, "ésa es la tentación permanente del PP", al que aprovechó de "usar a los gobiernos locales para confrontar y desgastar" y advirtió de que "así no se construyen ciudades". De igual modo, declaró que "los problemas reales de una ciudad no se puede resolver sólo desde un gobierno, necesitan del concurso de cooperación" y, por ello, abogó por la "transparencia" entre administraciones para "decir la verdad". "Para resolver el futuro necesitamos de remar desde la misma dirección", aseveró.
Además, el líder del PSdeG aprovechó también su presencia en Pontevedra para aludir a una de las cuestiones que centran el debate, la continuidad de la factoría de Ence y, pese a garantizar "todo el esfuerzo" para "salvar los puestos de trabajo", advirtió: "Ence sí en Galicia, pero en la ría no". "Salvaremos el empleo y los puestos de trabajo y para conseguirlo, como todo en la vida, no hay una pócima milagrosa, sino trabajo, sudor y, si me lo permitís, lágrimas", concluyó.
DIFERENCIAS
Por su parte, el coordinador de los socialistas gallegos en el Congreso y en el Senado y número dos de la lista, Antón Louro, reivindicó la atención de los ejecutivos central y autonómico a las infraestructuras de conexión de Pontevedra, si bien el motivo central de su intervención se centró en un ataque a los otros dos partidos, especialmente al BNG, socio de los socialistas tanto en la coalición municipal como en la autonómica y a los que acusó de poner "obstáculos" y de "esconderse detrás de plataformas".
Según él, a los actuales responsables del Bloque les "sobra prepotencia y les falta proyecto" y detectó al regidor, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, "cansado y agotado", puesto que le "faltan ideas". "Está vendiendo mil ideas y cuando alguien vende tanto quiere decir que le faltan propuestas claras", declaró, tras lo que reivindicó "toda la ambición" de su partido para la cita del 27-M, en la que insistió en que ni PP ni BNG "tienen proyecto político para Pontevedra".
Mientras, la aspirante al bastón de mando, Teresa Casal, abogó por una "campaña en positivo" y, en la línea de Louro, expresó su "asco" por los anuncios de un candidato "promotor de anuncios contra otra promotora --en alusión al aspirante del PP, Telmo Martín--, o del BNG, de un estudio contra otro estudio". Así, se comprometió a convertir Pontevedra en "eje de desarrollo" y no evitó una de las cuestiones más polémicas de la ciudad: "los socialistas somos los que vamos a sacar a Ence de la ría".
Al respecto, abogó por que "esas empresas sigan en Galicia, para no perder los puestos de trabajo", pero sin que esta apuesta "olvide la miopía absurda del 'cierre ya'", puesto que, frente a lo que "otros lo prometen", dijo poder garantizar un "despacho en la calle", en lugar de la actitud de sus actuales socios, a los que acusó de comportarse en función de que "saben que en la Xunta hay dinero y no triquiñuelas de aquellos del PP disfrazados de conselleiros".
