27-M.- Touriño utiliza la postura de Lores (BNG) para rechazar la bicefalia y proclama que "alcalde es uno"

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 17:21

Niega "especial dificultad" de Orozco o Losada para pactar y contrapone su "relación estable" con el Bloque al "flirteo" del PP

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSdeG y presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aprovechó hoy el posicionamiento del único regidor de las siete grandes ciudades que el BNG tendrá en los próximos cuatro años, el pontevedrés Miguel Anxo Fernández Lores, para rechazar las bicefalias en las coaliciones municipales y reivindicar que "alcalde es uno y lo que importa es la ciudad y el proyecto". "Una gran verdad lo que dice el alcalde Lores", proclamó.

Tras el bloqueo del pasado fin de semana de la negociación de socialistas y nacionalistas para sellar un pacto de gobernabilidad en los más de 70 municipios en los que las elecciones del 27 de mayo se saldaron sin mayorías absolutas, Touriño se mostró convencido de que "la inteligencia natural de todos hará llegar a un acuerdo" e insistió en apelar a "no interferir" en el trabajo de las comisiones encargadas de redactar el documento.

Dos jornadas después de que se retomasen los contactos tras un parón de tres días, el mandatario analizó la evolución de las conversaciones y se mostró "optimista", si bien aclaró que su prioridad radica en que los ayuntamientos "funcionen". "El modo y la manera me preocupan menos, lo importante es que haya gobiernos estables, el ritmo es lo de menos", declaró en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta.

Tras la celebración de la reunión semanal del Consello, en la que coincidió con el vicepresidente autonómico y portavoz nacional del BNG, Anxo Quintana, con quien no prevé reunirse para agilizar el acuerdo, Touriño insistió en que el pacto municipal debe "respetar la voluntad de los ciudadanos" y el reparto de poder que decretaron con su voto el pasado 27 de mayo.

DIFICULTADES DEL ACUERDO

Por ello, preguntado por las dificultades para avanzar en las negociaciones, principalmente por la intención del Bloque de aplicar un modelo con "dos referentes políticos claros" y las posibles reticencias de regidores como el lucense Xosé Clemente López Orozco o el coruñés Javier Losada, el líder del PSdeG sentenció: "me gusta más lo que dice el alcalde de Pontevedra de que alcalde es uno y que lo que importa es la ciudad y el proyecto".

Así, optó por "quedarse con estas declaraciones" --"una gran verdad", enfatizó-- y, nueve días de la constitución de las corporaciones locales, se mostró "optimista" acerca de las posibilidades de que, finalmente, "el acuerdo consiga". "Tengo la plena convicción de que vamos a garantizar lo que los ciudadanos quieren: la estabilidad de los municipios y el pleno respeto a la voluntad" de las urnas, declaró.

Para ello, apeló a depositar toda la "confianza" en las comisiones negociadoras para "dejar que trabajen en un proceso que tiene su "complejidad" e, interpelado por si el pacto con los nacionalistas entrañará fórmulas específicas para A Coruña y Lugo, donde los socialistas perdieron la mayoría absoluta, declaró: "me aplico la norma de no interferir ni asumir el papel negociador".

En este sentido, admitió que el ámbito local tiene un "alto grado de identidad singular" que obligará a estudiar cada supuesto pero, en todo caso, reiteró que hay que "respetar la voluntad de lo que los ciudadanos votaron y garantizar la gobernabilidad". "Lo que me importa es lo que le importa a la gente", aseguró.

COMIDA CON LOS ALCALDES

En consecuencia, avanzó que convocará nuevamente a los siete cabezas de lista de las ciudades a citas como la que mantuvieron ayer en Monte Pío, de la que destacó la unanimidad a la hora de otorgar la "confianza" de las negociaciones a la comisión integrada por el secretario de Organización del PSdeG, Ricardo Varela; al coordinador provincial de Ourense, Manuel Vázquez; y al secretario de Política Municipal, Manuel Lagares.

Según él, el almuerzo en su residencia oficial --"que no fue el primero", confesó-- se celebró para "evaluar más de cerca los resultados" del 27-M, "ver los problemas principales" en las áreas urbanas y constatar el estado de opinión de los seis futuros regidores y la portavoz de Pontevedra, Teresa Casal.

"Vi bien a todos los candidatos, con mucha confianza en la comisión negociadora", aseguró el presidente, quien rechazó que haya una "especial dificultad o problema" para pactar por parte de los alcaldes de Lugo, Xosé Clemente López Orozco; y de A Coruña, Javier Losada.

"FLIRTEO" DEL PP

Por todo, restó importancia a las invitaciones a pactar que el PP realizó al BNG recurriendo a la ironía: "qué quieren que les diga, la primavera la sangre altera, parece que algunos, por lo que veo en las fotos, se apuntan al flirteo", en alusión a las imágenes en las que la regidora en funciones de Vigo, Corina Porro, ofrece un caramelo al cabeza de cartel nacionalista en la ciudad, Santiago Domínguez.

No obstante, manteniendo el sarcasmo, el presidente gallego aseguró que "todo el mundo sabe distinguir entre lo que suele nacer como eso y una relación estable". "Y las relaciones estables son las que se van a conseguir", garantizó, en referencia a las que aspira a apuntalar con el Bloque en los municipios gallegos.

Asimismo, censuró el "libro de las mociones de censura" que dice tener el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, como la "forma particular que tiene de entender la oposición" e ironizó con que "está bien que tenga libros". "A mí me corresponde otro, el del programa electoral, lo que lea Núñez Feijóo no me preocupa", aseveró.

DIPUTACIONES

A mayores, preguntado por el futuro de las diputaciones, después de que su partido tenga la posibilidad de gestionar dos de las cuatro, Touriño admitió que "suena un poco fuerte" plantear su supresión tal y como defienden los nacionalistas. "Hacerse cargo de la Presidencia para deshacerla... en mis tiempos de estudiante se llamaba entrismo", mantuvo, tras lo que admitió que "no parece lo más apropiado".

Así, reconoció que los gobiernos provinciales tienen una "función legítimamente establecida en las leyes" como "organismo al servicio de los ciudadanos" y, en consecuencia, abogó por convertirlas en "organismos útiles y transparentes".

Por ello, asumió que, "a partir de ahí, no desde las diputaciones, sino desde los partidos", habrá que plantear "transformarlas de la forma que sea pertinente, pero no socavándolas", sino "hacer que funcionen y sirvan bajos los criterios de máxima transparencia y equidad".