SANTIAGO DE COMPOSTELA, 1 May. (EUROPA PRESS) -
Los accidentes representan en Galicia la primera causa de muerte entre los menores de 1 a 14 años de edad, así como el principal motivo de secuelas físicas y psíquicas irreversibles durante la etapa infantil en los países desarrollados, según alertan profesionales de servicios de urgencias pediátricos.
Según destacó a Europa Press el jefe de servicio de la UCI Pediátrica del Hospital Clínico de Santiago (CHUS), José María Martinón, los datos de un estudio sobre accidentalidad en Galicia elaborado en ocho hospitales de referencia de la comunidad autónoma señalan que un 42% de las lesiones accidentales tratadas se produjeron en el hogar o en los alrededores.
El doctor Martinón comentó, en esta línea, que, según el citado trabajo, de un total de 12.868 niños asistidos por accidentes, un 20% requirieron el ingreso hospitalario y, de ellos, un 5,2% falleció, mientras que un 40% sufrió secuelas debido a las lesiones provocadas en el accidente. Además, el profesional señaló que se trata de datos que se mantienen constantes, al menos, en los últimos ocho años.
La accidentalidad representa también un 25% de los ingresos hospitalarios de los menores a partir del primer año de vida y, según subrayó este médico, diariamente el Clínico registra media docena de niños ingresados en la UCI, la mitad de ellos debido a traumatismos graves.
Los traumatismos de los que son tratados en la mayoría de los casos los menores se deben a caídas accidentales en casa, entre un 30 y 35% de los casos. Por su parte, los causados por accidentes de automóvil, de bicicleta, y los atropellos, más frecuentes entre las 17 y 19.00 horas porque es cuando los niños salen de los colegios, superan a las caídas y representan un 40%, según confirmó el cirujano pediátrico del Hospital Juan Canalejo de A Coruña, Iván Somoza.
Las precipitaciones desde grandes alturas concentran un 8% de los traumatismos tratados; así como la práctica de actividades deportivas y quemaduras, que obtiene el mismo porcentaje, mientras que los debidos a agresiones representan entre un 1 y 2% de estas lesiones.
PERFILES
Las edades comprendidas entre los seis meses y los dos años concentran el mayor número de traumas leves como consecuencia de caídas, debido a que es el periodo en que los niños comienzan a desplazarse gateando o andando, mientras que el otro pico de caídas destaca entre los 11 y 13 años de edad, que registra los traumas más graves, ya que los jóvenes comienzan a usar la bicicletas y "salen más a la calle", según comentó el doctor Somoza.
Por su parte, la llegada del buen tiempo contribuye a un aumento de los accidentes de adultos en el exterior relacionados con actividades del campo propias de esta época que se deben, en buena medida, a cortes con desbrozadoras o aplastamientos de dedos, sobre todo, y lumbalgias por sobreesfuerzos, según señaló a Europa Press la médico del Servicio de Urgencias del CHUS Sonia Fernández Arruti.
En el interior del hogar, los cortes en manos o dedos, en concreto, y las quemaduras en cuello o manos por salpicaduras de aceite al freír, así como la ingesta de fertilizantes por accidentes, suponen la mayoría de accidentes domésticos atribuidos a un perfil que refleja a mujeres de edad media, entre 40 y 50 años de edad.
LESIONES Y SECUELAS
Además de las caídas y accidentes de tráfico, otras lesiones tratadas habitualmente en los centros hospitalarios son heridas; intoxicaciones por ingesta de productos tóxicos; aspiraciones de cuerpos extraños, como piezas de juguetes o frutos secos, sobre todo; quemaduras; mordeduras de animales o manipulación de maquinaria.
En este sentido, los médicos explicaron que, en la mayoría de los casos, las aspiraciones de cuerpos extraños se deben a que los juguetes de los niños "no son adecuados para su edad" o "no están homologados" y destacaron que estas acciones accidentales, debidas a descuidos, pueden provocar el atragantamiento o asfixia del menor.
Entre otros objetos, los médicos de los servicios pediátricos de los hospitales gallegos tuvieron que extraer un pin del Dépor del esófago de un niño de tres años, pilas de botón de menores de diversas edades, tapones de bolígrafos, tapas de pegamentos infantiles, balines, alfileres e imperdibles, así como ruedas pequeñas de vehículos de juguete o diversos frutos secos introducidas en las vías respiratorias de los niños.
Como consecuencia de las lesiones producidas por una traumatismo craneoencefálico, causa principal de las caídas y accidentes de tráfico, los menores suelen padecer secuelas como deficiencias neurológicas y motrices ya que el cráneo, según los médicos, representa la parte "más fácil de lesionar".
Por su parte, las fracturas pueden conllevar deficiencias orgánicas y lesiones tanto en el hígado como en los riñones o en el bazo. Según puntualizó el doctor Somoza, un 25% de los menores que ingresan debido a traumatismos abandonan el hospital con alguna secuela y, algunos aún las padecen un año después del accidente.
Por su parte, las amputaciones de alguna extremidad, dedos o tobillos rotos, destacan entre las secuelas más comunes registradas en las personas adultas.
INFORMACIÓN Y EDUCACIÓN
La cocina, en un 70% de las acciones; el baño, en un 20%; las escaleras, entre un 5 y un 10%; y el garaje, en un 5%, constituyen los lugares más habituales en los que se localizan los accidentes registrados en los hogares.
Los profesionales médicos consideran que los accidentes que provocan la mayoría de las lesiones son "prevenibles" en el 50% de los casos, ya que no se aplica la prevención que supondría evitar muchas lesiones accidentales.
Así, los facultativos apuestan por facilitar información, educar y la instrucción en atención inmediata, sobre todo de técnicas de reanimación, tanto de los profesionales médicos, con cursos, jornadas y más medios, como de los padres y profesores de los centros educativos.
Entre las recomendaciones de los médicos destaca desde "rotular bien" las botellas de agua o similares en las que se guarden fertilizantes u otras sustancias tóxicas, no usar aparatos y utensilios peligrosos si se desconoce su empleo, y conocer las medidas en los vehículos para los menores.
Además, insisten en la necesidad de mejorar los medios asistenciales en Atención Primaria y Especializada y reducir la saturación de los servicios de urgencias, ya que el 80% de las lesiones por estos accidentes pueden ser atendidas en centros de salud, así como optimizar los servicios de transporte de urgencias ya que, un 20% de los lesionados graves "acuden al hospital por medios propios".