Acusación ve las pruebas "plenamente válidas" y pide que proceso siga "al margen de cuestiones personales"

Celebración del juicio por el robo del Códice.
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 19 enero 2015 13:19

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La acusación particular ejercida por el Cabildo de la Catedral en el juicio por el robo del Códice Calixtino ha asegurado en la primera sesión que las pruebas recabadas, de las que la defensa pide la "nulidad", son "plenamente válidas" y ha reclamado que el procedimiento se mantenga "al margen de cuestiones de carácter personal".

Durante su intervención en la primera sesión del juicio, dedicada a dirimir cuestiones previas, la acusación ha asegurado que, para la obtención de las pruebas criticadas por la defensa, se contó con el "consentimiento" por parte del entonces abogado de oficio, por lo que ha confiado en que las peticiones de nulidad no sean aceptadas.

El abogado de la acusación, José Antonio Montero, ha comenzado su intervención solicitando que "se siga el procedimiento al margen de cuestiones de carácter personal" y se ha "adherido" a las consideraciones de la Fiscalía para rechazar la nulidad del procedimiento.

En particular, la acusación ha asegurado que la imparcialidad del juez instructor "se le presume" y ha considerado que no existen indicios de que en las preguntas del interrogatorio hubiese "coacción" o "amenaza".

Tras defender los registros y las grabaciones, el abogado de la acusación se ha referido a los vídeos de las cámaras de seguridad en el claustro y el despacho del administrador. Sobre esta cuestión, en contra de lo sostenido por el fiscal, la acusación ha asegurado que ambas cámaras "tienen ámbito privado".

"El acceso al claustro no es público, el que puedan estar personas en esa zona con acceso a través del museo no quiere decir que sea público", ha indicado, para recordar que el acceso es "restringido". "No es una calle", ha sentenciado.

ESPACIO PRIVADO

Paralelamente, ha indicado que la cámara del despacho del administrador está en un "espacio privado" al que se accede pasando por el "vestidor de los canónigos", siguiendo por un pasillo y accediendo a una antesala a través de una puerta "cerrada con llave".

"No son unas oficinas de personal, no tiene acceso público", ha explicado el letrado, quien ha apuntado que el administrador instaló en este lugar una cámara "ante determinadas sospechas" de falta de dinero en la caja fuerte.